Según datos publicados por la Organización Marítima Internacional, el 90% del comercio mundial depende del transporte de mercancías a través de barcos.
Coches, ganado o adornos de Navidad viajan a través del mar en los 50 mil buques de mercancías que operan en el planeta.
Cada año el transporte marítimo crece y la tendencia parece que continuará al menos durante el próximo lustro.
Pero esta actividad que garantiza un buen número de puestos de trabajo de forma directa e indirecta es también una de las principales causas de contaminación ambiental del mundo, con el agravante de que rara vez se pone el foco sobre ella.
Para Enrique Arriola, CEO del astillero tecnológico cántabro Metaltec Naval, el principal problema es que “no es fácil conjugar viabilidad y sostenibilidad. En el ámbito terrestre sucede lo mismo”. Ellos, sin embargo, sí que se encuentran plenamente comprometidos para conseguir que el transporte de mercancías y pasajeros en barcos no sea dañiño para el medio ambiente.
Buena prueba de ello es el Ecocat, el primer catamarán de pasajeros electrosolar de Europa, que permite transportar hasta 120 personas sin usar ningún tipo de combustible fósil.
Los 120 paneles solares que incorpora la embarcación le permiten navegar hasta ocho horas sin necesidad de recargas, gracias a un sistema de alas desplegables y retráctiles que aumentan su capacidad de captación de energía solar mientras está en movimiento.
El catamarán está, además, fabricado en aluminio, un material ligero, resistente, no combustible y 100% reciclable, por lo que el compromiso medioambiental de Metaltec parte desde la misma concepción del proyecto.