Diez universidades de Mendoza han unido esfuerzos para promover la sostenibilidad en el ámbito académico, revitalizando el Acuerdo de Polinizadores y fortaleciendo el compromiso ambiental en la región.
A través del programa Acción Colmena, estas instituciones buscan generar acciones concretas y colaborativas para impulsar la sustentabilidad en la comunidad mendocina.
Educación y gestión ambiental
Las universidades han incorporado la sostenibilidad como eje transversal en su gestión institucional, enfocándose en:
- Creación de unidades especializadas, como comisiones ambientales y centros de estudios sobre sostenibilidad.
- Formación académica, integrando contenidos sobre cambio climático, desarrollo sostenible y responsabilidad ambiental en carreras de grado y posgrado.
- Eficiencia energética y gestión de residuos, implementando energías renovables, reducción de plásticos y modelos de campus sustentables.
Redes y articulación internacional
Las instituciones colaboran con diversas organizaciones que fomentan la educación ambiental, entre ellas:
- MetaredS (Universia).
- Red UAGAIS (Universidades Argentinas para la Gestión Ambiental y la Inclusión Social).
- Ariusa (Redes Iberoamericanas de Universidades por la Sustentabilidad y el Ambiente).
- Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM).
Además, trabajan en conjunto con la ONU Medio Ambiente y la Unión Europea para fortalecer su impacto regional.
Participación estudiantil y comunitaria
Las universidades han desarrollado voluntariados ambientales, campañas de concientización y eventos educativos abiertos a la comunidad.
Entre las Buenas Prácticas Replicables, destacan:
- Creación de oficinas de sostenibilidad con representación interuniversitaria.
- Integración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en planificación académica y gestión institucional.
- Eventos sustentables, como ferias ecológicas, bicicleteadas y medición de huella de carbono.
Hacia un modelo de educación sostenible
Las universidades en Mendoza continúan trabajando en el desarrollo de indicadores de sostenibilidad, permitiendo monitorear avances y comunicar resultados de las iniciativas implementadas.
Este esfuerzo interuniversitario demuestra cómo la educación superior puede ser un motor de cambio social y ambiental, impulsando una gestión sostenible a nivel regional.