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Venden leña fabricada con restos de poda para evitar la deforestación

leña ecoresidual

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Miguel Farías tiene 69 años, vive en Uspallata y junto a su mujer, su hija y un amigo fabrican leña ecoresidual, hecha con restos de poda y hojas secas. “Con nuestra producción cuidamos el medio ambiente y evitamos la deforestación”, dijo el jubilado. Los emprendimientos con elementos reciclados están en auge, como es el caso de Ingrid, que vende juegos con madera desechada por empresas y organismos del Estado.

Los residuos agrícolas se compactan y lo transforman en biomasa que es la energía renovable que se genera por combustión. Esos bloques sólidos de combustible, llamados briquetas, se utilizan como leña ecológica y funciona igual que la leña forestal.

Cómo nació la idea de fabricar leña ecoresidual

Miguel trabajaba en la municipalidad de Las Heras y veía el constante problema de las hojas en Uspallata, donde cada año sacan entre 1.000 y 1.500 camionadas llenas, que se queman, en vez de darle uso, tal como abono orgánico.

En 2012 comenzó a trabajar en la Escuela Especial Nº 2-040 Valle de Uspallata y con los alumnos hicieron una huerta orgánica con un compost de hojas como abono natural para mejorar la tierra. Los vecinos colaboraban con la causa y le llevaron tantas hojas, que decidió averiguar qué destino útil podía darles.

El hombre explicó a Diario UNO que investigó cómo es el movimiento que se produce en el estómago de los conejos u ovejas para que cuando defecan, largan “pellet”, que un estiércol en forma de grano, maderable y se puede usar como combustible.

Además, indagó el método que utilizaba China para comprimir los residuos secos, echarlos a calderas y convertirlos en energía eléctrica.

Ganó un premio a raíz de su invento

Luego de las averiguaciones, empezó a fabricar leña ecoresidual de forma casera con los chicos en la escuela para probar cómo se hacía. Con esa idea se presentó al concurso Tu mejor idea 2018 en Canal 7, ganó y le abrió las puertas para concretar el emprendimiento.

El premio obtenido era de 500 mil pesos en 2018, pero no era en efectivo sino con bienes – según explicó el ganador – pudo equiparse con contenedores, acoplados e instalar electricidad y agua en un terreno fiscal que le cedió la comuna en en Villa Clarita, Uspallata.

Miguel sostuvo que el gobierno de la Nación se interesó por el proyecto y le mandó a través del municipio de Las Heras una máquina. “Era un cambio radical”.

A fines del 2020 lo contactó una empresa para hacer ensayos y le llevó sarmientos, restos de podas, hojas y todo tipo de residuos forestales e hizo tres cajas de 50x60cm. La bodega los probó para la protección de las heladas, les gustó y le compran la mayoría de la leña ecológica que produce.

Miguel, un emprendedor que ayuda al medio ambiente

Desde que se jubiló, Miguel trabaja en los espacios verdes del Gran Hotel Uspallata y le permiten llevarse todos los residuos secos del lugar. Añadió que el municipio quería colaborar, pero los recolectores levantan las hojas con cargadoras y no sale limpio, sino que siempre quedan restos de plástico o vidrio y por ende, no le sirve.

“Es una innovación, sobre todo con las hojas y el modelo de leña, en Mendoza, soy único. Y en Argentina, en calidad, somos los únicos porque viene gente de todos lados”, explicó.

Miguel sostuvo que se aprovecha un recurso energético natural que está en todos lados y que crece día a día. Tiene una frase de Eduardo Galeano que lo representa: “Mucha gente pequeña en lugares pequeños haciendo cosas pequeñas puede cambiar el mundo”.

“Lo que nosotros producimos es todo un concepto en el cuidado del medio ambiente. Mientras trabajamos en lo que mal llamamos basura, que son los residuos, las hojitas, producimos leña ecoresidual y el árbol sigue viviendo, nos da sombra, no lo cortamos y continúa absorbiendo el dióxido de carbono y emitiendo el oxígeno, que es lo más importante para nuestra vida”, detalló.

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