Miéntras algunos países han decidido abortar la agenda COP21 y decir adiós a los acuerdos por el medio ambiente. En Alemania ocurre algo radicalmente positivo. El país está diciendo adiós a la energía nuclear, combustibles fósiles y carbón por una opción más sostenible en largo y mediano plazo.
Alemania esta impulsando una revolución renovable y la energía eólica y solar son los puntales de estas transformaciones.
En 2009 el país tenía 3.800 megavatios de capacidad instalada y en 2015 alcanzó una capacidad instalada de más de 43GW la capacidad más alta de Europa y una de las más altas del mundo.
En 2012 durante dos días consecutivos las plantas de energía solar fotovoltaicas instaladas en Alemania produjeron 22 mil MWh en la hora del mediodía, equivalentes a la potencia de generación de veinte centrales nucleares.
En septiembre pasado la Asociación Alemana de Agua y Energía reportó que la energía limpia, principalmente eólica y solar, ya duplica la generación con energía nuclear.
La revolución renovable de llamada Energiewende está en apogéo y al parecer está dando un tiro de gracia al carbón, petróleo y nuclear para remplazarlas por energía eólica, solar, biomasa y otras renovables.