Una conciencia más atenta al cuidado del ambiente está provocando un cambio de normativas para el sector de la construcción por parte de la Municipalidad de Rosario, que a través de exigencias que apuntan a mejorar la aislación de paredes, techos y ventanas busca que las nuevas edificaciones consuman menos energía.
Según informaron desde la secretaría de Planeamiento local desde el año 2013, cuando empezó a regir la ordenanza 8757, ya existen 134 edificios que incorporaron técnicas constructivas que permiten un ahorro energético de hasta un 80 por ciento sobre todo para la climatización de los ambientes.
Es un dato relevante si al deseo de una ciudad más sustentable se le agrega la carga que para los bolsillos de dueños e inquilinos significan las tarifas energéticas post trarifazos.
La obligatoriedad de instalar aislación térmica en techos y paredes o de colocar cortinas de enrollar o vidrios con cámara de aire en las superficies vidriadas, así como la sugerencia de tener en cuenta algo tan elemental como la orientación de las aberturas son algunas de las herramientas que se impulsan para reducir la cantidad de energía necesaria para enfriar o calentar los ambientes.
‘Es la primera norma reglamentada del país que controla la envolvente de los edificios para hacerlos más eficientes y disminuir así el consumo de energía tanto para calefacción como para refrigeración’, explicó Ana Paula Lattuca, directora del programa de Construcciones Sustentables, quien detalló que los 134 proyectos en marcha significan un total de 470 mil metros cuadrados construidos que obtendrán el certificado de eficiencia energética.