El uso de fuentes de energía sostenibles ha proporcionado a los austriacos varias cosas. Por un lado una alta calidad de vida: agua caliente, refrigeración, aislamiento, electricidad y movilidad a un bajo precio y con tecnología autóctona. Por otro lado, crecimiento económico, creación de empleo y reducción de emisiones de CO2.
¿Cómo lo han conseguido? Incentivando de forma estratégica el uso de energías renovables mediante el impulso de la investigación en tecnologías respetuosas con el medio ambiente.
Esta inversión en el impulso de la tecnología renovable ha conseguido destacar a las empresas austriacas en el mercado mundial en sectores como biomasa, solar fotovoltaica y térmica, y mover una cifra de negocio de 3.500 millones de euros, y crear 28.000 empleos directos.