Esto supone todo un hito en la historia de la ingeniería dedicada al reciclaje de materiales de baterías para coches eléctricos. En los últimos años se ha podido hablar mucho sobre las posibilidades que proporciona el reciclaje de estos componentes en pos de un aprovechamiento mayoritario de sus partes, así como una disminución de la contaminación derivada de su fabricación.
Volkswagen es una compañía que lleva meses trabajando en este aspecto, sin embargo, sus estudios han ido un paso más allá al lograr reciclar varias veces una misma batería, algo hasta ahora inédito. A este proyecto de investigación se le ha dado el nombre de HVBatCycle y ha sido financiado por el Ministerio Federal de Economía y Protección del Clima de Alemania.
Esto ha sido posible gracias al trabajo de varias empresas dedicadas a este sector y comandadas por la propia firma automovilística alemana.
El objetivo de este hito ha sido el garantizar la sustentabilidad de los materiales empleados en las baterías para que estos se puedan reutilizar en más de una ocasión. Dichos materiales serán preferentemente litio u otros materiales raros de alta cotización actualmente en el mercado. El estudio ha basado su cronología en un primer paso sobre cómo reciclar la mayor parte posible de las baterías, así como un segundo punto en el que descubrir cómo volver a reciclarlos varias veces consecutivas adicionales.
Los investigadores inmersos en este proyecto provienen de compañías como Taniobis GmbH, J. Schmalz GmbH o Viscom AG, los cuales siguen trabajando de forma paralela con otras investigaciones para la Universidad RWTH Aachen, así como para TU Braunschweig y el Instituto Fraunhofer de Ingeniería de Superficies y Películas Delgadas. Dichos investigadores han dedicado un total de tres años de estudio hasta lograr la consecución del reciclaje de materiales de baterías para coches eléctricos en más de una vez. Todo ello bajo el liderazgo del departamento especializado del Grupo Volkswagen.
Este equipo de investigación tuvo que dar con la manera óptima de mantener los materiales del cátodo, el grafito y el electrolito de forma permanente en un ciclo de cerrado de conservación. Sus pruebas han dado como resultado la posibilidad de uso continuo de los materiales más codiciados a la hora de fabricar nuevas celdas de batería.
No obstante, dada la dificultad para poder llevar a cabo un reciclaje reiterado de estos materiales, la siguiente fase del estudio estará enfocada en cómo hacer viable conseguir este hito de forma repetida y prolongada en el tiempo. Una vez este paso se haya completado, los investigadores continuarán con el proceso de garantizar la escalabilidad y la eficiencia económica de este ejercicio, así como desarrollar el proyecto completo de circuito cerrado para la vida de estas baterías reutilizadas para una vez este proceso se convierta en un estándar de la industria.
Otro de los pasos fundamentales que tendrá que encarar este proyecto será el de automatizar todo el proceso, en la medida de lo posible, desde la recepción de las baterías usadas, hasta la acertada selección de materiales en buenas condiciones que pasarán a dar servicio en nuevas baterías. Todo ello bajo el criterio de nula o mínima pérdida de material en el proceso.
Todos y cada uno de los procesos que se han desarrollado hasta ahora, al igual que los que aún están por llegar, vienen y vendrán acompañados de un análisis sistemático sobre la sostenibilidad en todo el ciclo de vida, tanto de los materiales reutilizados como del propio curso de fabricación de la nueva batería, así como de todas las partes involucradas en el proceso.