Costa Rica es el país centroamericano que menos dependencia tiene del petróleo y las grandes hidroeléctricas otorgan la mayor parte de energía del país. Además teme las sequías, por lo que la diversificación de la matriz con otras fuentes alternativas y más estables como la energía fotovoltaica se plantea una solución.
En el año 2015 el país llegará a un 93 por ciento de generación eléctrica a través de energías renovables, esta estimación es la que el presidente del Instituto Costarricense de Electricidad, Manuel Obregón ha comunicado recientemente.
La tecnología para la generación de energía solar está desarrollándose a una velocidad increíble, y no en vano se dice que, cada dos años, la capacidad de los paneles solares se duplica y se reduce su costo en un 20%.
Definitivamente, en pocos años, el porcentaje de participación de la energía solar en la matriz de generación eléctrica se convertirá en considerablemente más grande, esperando impulsar cada vez más iniciativas relacionadas con la creación de granjas solares en las áreas con más grande potencial, como por ejemplo la provincia de Guanacaste.