Durante 9 horas, cuatro departamentos del oeste catamarqueño: Andalgalá, Belén, Pomán y Tinogasta, fueron abastecidos por energía solar. El evento no tiene precedentes en otras localidades del país y fue realizado por primera vez en la provincia. Según se explicó desde la empresa, se concretó como consecuencia de un corte anunciado por Transnoa S.A, para llevar a cabo tareas de mantenimiento.
Los 75 mil habitantes de los pueblos de estos departamentos reciben energía eléctrica a través de una línea de alta tensión de 132 Kv puesta en servicio a principios del 2001. Esta línea se extiende desde la estación de rebaje montada en Villa Quinteros, ubicada a la vera de Ruta 38 en el sur de Tucumán, y finaliza en la estación de rebaje de la ciudad de Tinogasta.
A su paso, alimenta primero a la localidad de Aconquija, luego llega hasta Andalgalá, donde se divide llevando energía a Pomán y Belén. Desde Belén cruza una cuesta y llega a Tinogasta y Fiambalá.
Desde la Ec Sapem energía, explicaron que la línea, operada por Transnoa, está montada sobre torres metálicas y es segura, pero soporta inclemencias climáticas que en ocasiones son muy fuertes. Por ejemplo, en el tramo que atraviesa las montañas de Aconquija, donde hay nieve, vientos con ráfagas superiores a los 80 kilómetros por hora o lluvias torrenciales.
También es afectada por la crecida de ríos de montaña y vientos zondas en el tramo Andalgalá/Belén. Otro problema que la afecta en forma recurrente son los incendios de los cañaverales en el sur de Tucumán, que dejaron sin energía al oeste en más de una oportunidad.
Esta línea es la única fuente de energía que alimenta al oeste de la provincia de Catamarca. Es por esta razón, que ante el anuncio del corte y la cantidad de horas que llevaría, los técnicos comenzaron a planear la manera de que los miles de habitantes del oeste provincial no fueran desabastecidos.
El plan
El plan, que funcionó de manera exitosa entre las 8.30 y las 17.15, fue acordado entre las empresas EC SAPEM, CAMMESA, y la propia TRANSNOA S.A., para no depender del funcionamiento de la línea que viene de Tucumán.
La propuesta de la EC SAPEM fue utilizar la energía que generan los parques solares recientemente puestos en marcha (3 en Tinogasta y 1 en Pomán), aunque implicara realizar complejas operaciones técnicas. “Los paneles solares, para poder generar necesitan tener ciclos de corriente alterna y tensiones de referencias, si no, no hay energía solar disponible”, explicaron desde la empresa.
Así, se puso a funcionar la isla de generación diésel instalada en Tinogasta, y con esa referencia se pudo generar y alimentar desde ese lugar, en sentido contrario a lo que se hace habitualmente, a sectores de la ciudad de Belén y sectores de Andalgalá y Pomán.
Por su parte, “TRANSNOA, CAMMESA y las Generadoras Solares adecuaron las instalaciones con equipos que permitieran hacer estas maniobras técnicas en el menor tiempo posible para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico, donde las tensiones y los ciclos de corriente alterna se puedan mantener en normalidad para la provisión de energía desde Tinogasta y Pomán, por medio de islas de generación mixta, tanto en Pomán como en Tinogasta y Fiambalá”, detallaron.
La planificación, según dijeron desde la Ec Sapem, “despertó un gran interés en las empresas nacionales, por los resultados positivos alcanzados, dado que se puso de manifiesto el progreso logrado por Catamarca en materia de energías limpias, siempre en beneficio de localidades que se encuentran más alejadas, pero que tienen también el derecho de contar con un servicio eléctrico estable y eficiente”.
Ahora CAMMESA estudia las posibilidades técnicas de aplicarlo en otros puntos del país, en provincias o regiones que disponen de energías alternativas.
Antecedentes
En marzo de 2015, las poblaciones de los departamentos Tinogasta, Andalgalá, Belén y Pomán se quedaron sin el flujo de energía por la caída de 5 torres de la línea de Villa Quinteros.
En una zona escarpada y de muy difícil acceso, denominada Cuesta del Cangrejillo, la lluvia y la crecida arrasaron con 5 torres de hierro con sus cables dejando a oscuras a los 4 departamentos del oeste catamarqueño.
La solución provisoria para aquellos días sin luz llegó con la instalación de generadores de gran porte que trajeron desde Buenos Aires y fueron pagados por el Gobierno Nacional.
Desde la salida de servicio de la Línea de Villa Quinteros, hasta que comenzaron a funcionar los generadores instalados en Saujil, Belén, Andalgalá y Tinogasta, pasaron 7 días.
La reparación definitiva de la Línea de Villa Quinteros, demoró cerca de 20 días de trabajo en las altas cumbres, pero los arreglos solo pudieron hacerse con helicópteros capaces de transportar grandes cargas que repusieron las torres caídas en la Cuesta del Cangrejillo.