Las capacidades eléctricas renovables en el mundo, desde la energía eólica marítima y terrestre hasta la solar, han aumentado hasta niveles sin precedentes, pero a un ritmo insuficiente para que el planeta alcance la neutralidad de carbono, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Este año superará el récord del año pasado, con 290 gigavatios (GW) de nuevas capacidades instaladas, a pesar del aumento de los precios de algunos componentes y del transporte, señala el informe “Renovables” del organismo.
Según la AIE, que revisó a la alza sus proyecciones, 4.800 GW de instalaciones estarán disponibles de aquí a 2026, es decir un 60% más respecto a 2020 y el equivalente de la capacidad eléctrica actual de origen nuclear y de energías fósiles juntas. La energía fotovoltaica supondrá más de 50% de este aumento, y la eólica marítima triplicará sus capacidades.
Este crecimiento atañe a todas las regiones, con China a la cabeza: 1.200 GW de capacidades eólicas y solares están previstas en 2026, es decir cuatro años antes que el objetivo oficial, estima la AIE.
No obstante, si los precios de los componentes y los materiales siguen tan elevados hasta finales de 2022, el coste de las inversiones será tan alto que las capacidades eléctricas renovables quedarán limitadas.
“Los precios elevados actuales de los materiales plantean nuevos retos para el sector de las renovables, pero los precios elevados de las energías fósiles hacen que las renovables sean todavía más competitivas”, destaca el director de la AIE, Fatih Birol.
Pero este crecimiento de las energías renovables no bastará para que el planeta alcance la neutralidad de carbono en 2050, una etapa necesaria para limitar el aumento de la temperatura media a +1,5 ºC en relación al periodo preindustrial.
Para ello, el ritmo de las capacidades renovables nuevas instaladas de aquí a 2026 tendría que duplicarse respecto a las previsiones de la AIE, y que la demanda de los biocarburantes fuera cuatro veces superior.