Es una locura lo que ahorras, dice Héctor Ávila (33). Con su esposa, Nadia, están muy satisfechos con el funcionamiento del termotanque solar que tienen en su casa. Pero los complace mucho más el ahorro de dinero que les representa el uso de este equipo en lugar del gas envasado y la electricidad que antes usaban para calentar el agua.
Viven en San Roque, en el departamento Punilla, y no cuentan con gas natural, como tantos otros habitantes del principal corredor turístico de la provincia. “Lo instalamos nosotros en febrero de 2013 y desde entonces sólo usamos garrafa para la cocina”, comenta Héctor.
Compraron el equipo a 3.300 pesos en Buenos Aires. Tiene un depósito de 230 litros, una resistencia eléctrica que se usa cuando hay dos o más días seguidos sin sol y una barra de magnesio para evitar la acumulación de sarro.
“Mi suegro puso uno igual en su casa de La Falda. Antes, un tubo de gas de 45 kilos le duraba un mes, más o menos. Ahora, con el termo solar, gasta una garrafa de 10 kilos cada cinco o seis meses”, comenta. Y detalla que el tubo cuesta unos 700 pesos y la garrafa de 10 kilos, 140 pesos. Es decir, pasaron de gastar 8.400 pesos a 280 pesos por año
Hogares con gas natural
En los hogares con gas natural, el ahorro no es tanto. En una familia tipo, el consumo de gas destinado a agua caliente es de entre 70 y 80 metros cúbicos (m3) por bimestre, es decir unos 480 m3 al año.
En una casa de categoría estándar para Ecogas (R3-1), el costo del m3 es de 3,72 pesos, con la tarifa actualizada en abril, que ahora está en la mira de la Justicia. Es decir, el ahorro anual por usar un calefón solar para calentar el agua es de casi 1.800 pesos.
En febrero de 2013, Héctor compró el equipo a 3.300 pesos, pero ahora están más caros. Un termotanque solar de 200 litros, con ánodo de magnesio para controlar el sarro y resistencia para días sin sol, cuesta 10.900 pesos y uno de 290 litros (para una familia de seis integrantes), 13.900 pesos. Además, la instalación tiene un costo de unos tres mil pesos entre mano de obra y materiales.
Cecilia Mottura, de Electroimpulso (empresa familiar del sur de la ciudad de Córdoba), asegura que las consultas y las ventas de termotanques solares crecieron de manera sensible en su negocio. “Antes vendíamos 10 equipos por mes. Ahora nos compran uno o dos por día y el interés de los clientes aumentó muchísimo”, precisa.
El pago de contado tiene un descuento del 10 por ciento, aunque Mottura reconoce que el “grueso” de las operaciones se realizan con tarjetas de crédito (ofrecen planes de hasta 36 meses) o con financiación de un crédito de Bancor.
Es una línea especial para financiar la compra de equipamientos que utilizan energía renovable o que realizan un uso eficiente de la energía como la iluminación led. Un crédito de 20 mil pesos se puede financiar en 24 cuotas de 1.140 pesos.
En la actualidad, es habitual también el uso de equipos solares para calefaccionar piscinas. Existen de tecnología y tamaño diferente, y alargan varios meses el período de uso de las piletas.
Las opciones para calefaccionar con energía solar mediante sistemas de losa radiante o radiadores están disponibles, pero exigen una inversión muy superior a las mencionadas.
Ayudan al bolsillo y también al ambiente
Además se generar un ahorro en el bolsillo, estos equipos también contribuyen con la mitigación del cambio climático. Si una casa con gas natural reemplazara el calentamiento de agua con un equipo, dejaría de quemar 480 metros cúbicos de gas que implican la emisión de dos mil kilos de dióxido de carbono al ambiente. Es el equivalente a la contaminación que genera un auto chico durante un año.
