Pese a los números negativos del material en el planeta, se detectó un plástico que puede generar energía e incluso producir recargas inmediatas de batería.
Se trata de uno que se descubrió en la década de los 80: el poli 3,4-etilendioxitiofeno, o PEDOT.
Es muy particular, ya que, a diferencia de los otros, y con ciertas limitaciones, es un conductor de la electricidad.
El plástico que puede generar electricidad
Investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) hallaron la forma de crear un supercondensador de PEDOT. Se trata de un invento con potencial para cambiar el almacenamiento de energía y la su transmisión.
Los supercondensadores, también conocidos como ultracapacitores, son dispositivos que almacenan energía de manera diferente a las baterías tradicionales.
Mientras que las baterías almacenan energía en forma de reacciones químicas, los supercondensadores lo hacen mediante la acumulación de cargas eléctricas. Esto les permite ofrecer una carga más rápida y una mayor durabilidad.
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Cómo es el PEDOT
El plástico es común en elementos que necesitan un aislante de la electricidad. Sin embargo, en los 80 se descubrió una combinación que permitía crear un polímero conductor de la electricidad.
Es por eso que se utiliza en muchos tipos de dispositivos, como paneles OLED, pantallas táctiles, elementos electrocrómicos, entre otros.
La revolución para utilizarlo
El equipo de químicos de la Universidad de California buscó controlar el crecimiento de las nanofibras de este polímero para que, además de conducir electricidad, se pueda almacenar.
Los bautizaron como “crecimiento en fase de vapor”: las nanofibras de PEDOT se expanden en posición vertical.
Esto permite aumentar la superficie del material y, por tanto, dota al polímero de unas mejores propiedades para almacenar la energía. Y este crecimiento se logró al agregar un líquido formado por nanopartículas de óxido de grafeno y cloruro férrico sobre una lámina de grafito. Una vez se expone al vapor, se forma ese polímero vertical.
El gran punto a favor de este aparato es que puede liberar energía acumulando carga eléctrica en su superficie. Es lo que le permite cargarse y descargarse extremadamente rápido, lo que hace que sea un sistema ideal para aplicaciones que requieran soltar toda su energía rápidamente y volver a almacenarla, de nuevo, de forma más veloz que una batería convencional.
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