Expertos del colegio St.John, de Cambridge, consiguieron con éxito dividir el agua en hidrógeno y oxígeno cuando alteraron la fotosíntesis, el proceso que utilizan las plantas para convertir luz solar en energía y la reacción más importante, porque es la fuente de todo el oxígeno que hay en el planeta.
El hidrógeno que se produce cuando el agua es dividida podría potencialmente ser una fuente ilimitada de energía renovable, señala el artículo de la publicación británica.
Los académicos de Cambridge recurrieron a la luz natural para convertir el agua en hidrógeno y oxígeno, y, para ello, usaron una mezcla de componentes biológicos y tecnología artificial.
‘La fotosíntesis natural no es eficiente porque ha evolucionado meramente para sobrevivir, por lo que produce la energía mínima indispensable, alrededor de entre un 1 y 2 % de lo que se podría potencialmente convertir y almacenar’, señaló Katarzyna Soko, estudiante de doctorado del colegio St. John’s de Cambridge.
El estudio agrega que la fotosíntesis artificial se ha llegado a utilizar pero no ha tenido éxito para crear una energía renovable porque depende del uso de catalizadores, que suelen ser caros y tóxicos, por lo que no tendría un uso a nivel industrial.
La investigación publicada este lunes forma parte de un nuevo campo de investigación sobre la fotosíntesis semiartificial cuyo objetivo es superar las limitaciones de una fotosíntesis totalmente artificial.
‘Es emocionante que podamos seleccionar el proceso que queremos, y alcanzar la reacción que queremos que es inaccesible en la naturaleza. Esta podría ser una gran plataforma para el desarrollo de tecnologías solares’, señaló Soko.