Energía eólica es la energía obtenida del viento, es decir, la energía cinética generada por efecto de las corrientes de aire, y que es transmutada en otras formas útiles para las actividades humanas.
En la actualidad, la energía eólica es utilizada principalmente para producir energía eléctrica mediante aerogeneradores. A finales de 2011, la capacidad mundial de los generadores eólicos fue de 238 gigavatios. En 2011 la eólica generó alrededor del 3% del consumo de electricidad mundial.
La energía eólica es un recurso abundante, renovable, limpio y ayuda a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero al reemplazar termoeléctricas a base de combustibles fósiles, lo que la convierte en un tipo de energía verde. Su principal inconveniente es la intermitencia del viento.
Una vez más, un informe asegura que la energía renovable en sí misma podría generar electricidad en cantidades mayores a las que utilizamos actualmente: los científicos que escriben en Nature Climate Change aseguran que los vientos superficiales tienen la capacidad de generar aproximadamente 400 teravatios de electricidad, mientras que los vientos en altura podrían producir 1.800 teravatios de energía.
Comparen estas cifras con los 18 teravatios utilizados actualmente por toda la humanidad.
Para quienes no tienen facilidad con las matemáticas, tan sólo la energía eólica tiene la posibilidad de generar más de 22 veces la electricidad que usamos en la actualidad y 100 veces en el caso de que desarrolláramos la tecnología para aprovechar los vientos en altura.