Por primera vez en la historia, la generación de electricidad a partir de fuentes renovables como el viento y el sol superó a la del carbón en Estados Unidos. Según el informe “US Electricity 2025” de Ember, basado en datos de la Administración de Información Energética de EE.UU., la generación combinada de energía eólica y solar alcanzó un récord del 17% en 2024 (757 TWh), superando al carbón, que cayó a un mínimo histórico del 15% (653 TWh).
El crecimiento de la energía solar fue particularmente notable, con un aumento del 27% en 2024, mientras que la generación eólica creció un 7%. En contraste, la electricidad producida con carbón cayó un 3,3%. Esta tendencia refleja un cambio drástico con respecto a 2018, cuando la generación de carbón triplicaba a la de las energías renovables combinadas.
Desde su punto máximo en 2007, la generación de electricidad a partir del carbón cayó en más de dos tercios (-68%), siendo desplazada por el gas natural, la energía eólica y la solar. En este periodo, la generación a partir del gas se duplicó (+968 TWh), mientras que la eólica y solar se multiplicaron por veinte (+722 TWh). En contraste, el carbón carbón 1.364 TWh en generación eléctrica.
Este declive se aceleró en los últimos años. En 2018, el carbón representaba tres veces más electricidad que la combinación de viento y sol; sin embargo, su generación cayó un 43% desde entonces, mientras que las renovables se duplicaron.
El gas y las renovables cubren la creciente demanda
El informe de Ember destaca que, en 2024, la generación de electricidad a partir del gas aumentó un 3,3% (+59 TWh), alcanzando una participación récord del 43%. Sin embargo, a diferencia de la década anterior, el crecimiento de la demanda fue el principal impulsor del aumento de la generación, con un 85% del nuevo suministro cubriendo la mayor demanda y solo un 15% reemplazando la disminución del carbón.
Estados como California y Nevada alcanzaron por primera vez una participación solar superior al 30% en su mix energético. A nivel nacional, la energía solar representó el 81% de las nuevas incorporaciones de capacidad, con un crecimiento récord de 31 GW, respaldado por un aumento de 10 GW en baterías.
Sin embargo, el desarrollo de la energía solar no fue uniforme. En 2024, 28 estados generaron menos del 5% de su electricidad a partir del sol, lo que indica un potencial aún sin explotar.
Una transición impulsada por la rentabilidad
Pese a la retórica política en contra de las energías renovables, el abandono del carbón en EE.UU. se dio principalmente por razones económicas. La energía eólica y solar redujeron significativamente sus costos, volviéndose las opciones más rentables en muchos estados, como Kansas, Iowa y Dakota del Sur.
Además, políticas estatales aceleraron la transición. Leyes como la de Clima y Empleos Equitativos de Illinois y la de Transición Energética de Nuevo México impulsaron el cierre de centrales de carbón. Asimismo, numerosos estados adoptaron estándares de energía renovable y limpia, lo que, junto con incentivos y créditos fiscales, facilitó el auge de la generación eólica y solar en Estados Unidos.
¿Por qué se está dejando el carbón de lado?
Una de las principales razones por las que el carbón comenzó a dejar de ser utilizado como combustible es su impacto negativo en el medio ambiente, incrementando la crisis climática, a través de carbono liberado en la quema de este combustible, y el metano que produce la minería del sector.
En este sentido, el aumento del dióxido de carbono también puede llegar a generar lluvia ácida que, al llegar a lagos y arroyos, podría cambiar su pH de una forma dañina para la vida silvestre.
Sin embargo, sus consecuencias no solo las padece el medio ambiente sino también los humanos, quienes sufren las consecuencias de la extracción, preparación, almacenamiento y transporte de carbón, que afectan a la salud pública.
Fuente: Energías renovables.
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