Acordó como objetivo un de ahorro energético del 32,5 % hasta el 2030 que debe ser aprobado por Parlamento Europeo.
Fue una larga negociación entre la Comisión, el Parlamento y el Consejo europeos que ‘podría impulsar la renovación de edificios y el uso de tecnologías más eficientes’.
Por primera vez se incorpora la obligación de que los países destinen una parte de la eficiencia energética a ayudar las personas más vulnerables.