Una huerta, tu caravana o furgoneta, el jardín… si quieres alimentar tus dispositivos sin depender de lo cerca que tengas un enchufe y además ahorrar en tu factura eléctrica, siempre puedes optar por hacerte con unas placas solares portátiles.
Bastante más sencillas, asequibles y fáciles de instalar que los sistemas de autoconsumo fotovoltaico doméstico, que requieren de un instalador autorizado, con estos kits podrás obtener electricidad para tu caravana o furgoneta, el jardín, tu huerto o incluso para emergencias. En esta guía de compra de placas solares fotovoltaicas portátiles te ayudamos a elegir tu modelo ideal y te proponemos una cuidada selección de kits fotovoltaicos recomendados.
Cómo elegir una buena placa solar fotovoltaica
Su funcionamiento grosso modo es el siguiente: cuando los rayos del sol chocan contra las células fotovoltaicas hechas de materiales semiconductores de las placas, transforman la energía solar en electricidad mediante una reacción fisicoquímica. Esta corriente continua generada se almacena en baterías para posteriormente convertirla en corriente alterna mediante un inversor, que es la empleada por la mayoría de dispositivos, aparatos y electrodomésticos.
Los kits de placas solares fotovoltaicos portátiles son más pequeños y ofrecen menor potencia que los estáticos, pero resultan adecuados para cargar dispositivos como tu smartphone, tablet, ordenador portátil, cámaras, linternas, entre otros. Como son portátiles, puedes sujetarlos donde más lo necesites y cambiarlos a demanda, por ejemplo en el tejado de una caseta, en el techo de tu furgoneta o incluso colgado en tu mochila si optas por un modelo “de bolsillo”.
A la hora de elegir un kit solar portátil considera:
El tipo de células que emplea. Pueden ser monocristalinos (destacan por su eficiencia y larga vida útil, son de color negro), policristalinos (son azules, menos eficientes pero más asequibles) y finalmente de capa fina, en cuyo caso no están constituidos por una unión de varias células individuales, sino de una lámina, destacando por su flexibilidad y adaptabilidad.
Cuánta electricidad necesitas, o de forma práctica, la potencia que puede suministrar en buenas condiciones de luz solar (W). Es habitual que los paneles solares portátiles estén disponibles en diferentes potencias, así que tendrás que elegir el que mejor te venga. Ten en cuenta que los modelos con más potencia son más grandes y más caros, por lo que si tu presupuesto es ajustado, dispones de poco espacio o tus necesidades energéticas son bajas, con un modelo más sencillo puede que sea suficiente. Así, con 100W puede ser suficiente para teléfonos o tablets, pero si vas a cargar varios elementos a la vez y alguno es es energéticamente más demandante, mejor subir hasta los 200W. No obstante, en este escenario de uso un buen equilibrio entre precio, portabilidad y funcionalidad son los 100 – 200 W. Finalmente y si necesitas más, siempre puedes hacerte por modelos que permitan conectar varios kits simultáneamente.
Voltaje de salida. Aunque la mayoría de paneles solares portátiles te servirán para cargar pequeños dispositivos, como por ejemplo tu teléfono o tablet, no todos valen para cargar un portátil u aparatos más grandes. Para evitar disgustos, fíjate en que el voltaje de entrada del dispositivo en cuestión sea igual al especificado en la ficha técnica de la placa solar. Como dato, para teléfono y otros sirve con 5V, pero para un portátil la horquilla va de 12 a 24V.
Una vez dispones de la electricidad tienes dos opciones: consumirla al momento o almacenarla. En este sentido, las unidades más sencillas disponen de USB y otras tomas que te permitirán cargar tus dispositivos al momento, si bien lo más recomendable es contar con un equipo con convertidor y batería (que puedes comprar aparte o apostar por una estación de carga portátil) que te permitan almacenar la energía y poderla usar posteriormente cuando la necesites, por ejemplo cuando se hace de noche o simplemente no hay suficiente luz. No obstante, es una buena idea emplear una batería como intermediario entre la placa solar y tu dispositivo para asegurarnos suministrar un flujo de electricidad regular.
Conectores y adaptadores. Aunque lo básico e imprescindible en este tipo de aparatos es que cuenten con un puerto USB-A para cargar tu teléfono (al menos de 5V y 1A), es relativamente habitual que incluyan otros conectores, por ejemplo para ordenadores portátiles, la batería del coche, etc. Fíjate no solo en que encaje, sino en sus especificaciones de salida a las que hacíamos referencia más arriba.
Diseño: busca la portabilidad y resistencia. Si quieres llevarlo en una mochila, te interesa que sea lo más compacto posible, pero si la vas a llevar en tu furgoneta para una escapada o vas a tenerla en tu finca rural, entonces puedes permitirte modelos más grandes, pesados y voluminosos. En función de lo que necesites, comprueba el tamaño, peso y diseño del kit al completo. Finalmente, aunque están diseñados para permanecer a la intemperie, no todos resisten igual la acción del agua
Sistema de carga y seguridad. Si los vas a emplear para cargar de forma directa tus dispositivos, es interesante que cuenten con sistemas de protección para sus baterías para evitar los efectos de percances eléctricos como la sobretensión.
Ligero y asequible para sus especificaciones, este kit de placa solar de Dokio (139 euros) con celdas monocristalinas y hasta 100W. Entre sus bazas, su ajustado peso de 2,4 kg que lo hace ideal para transportarlo y colocarlo en tus escapadas, ya que además dispone de certificación IP65 ante agua y polvo. En el kit encontrarás, además de las placas, un controlador con dos salidas USB, cinco adaptadores diferentes y pinzas.
Para necesidades básicas, este panel solar portátil portátil X-DRAGON de 70W (159 euros) y un 23,5% de eficiencia según fabricante viene con dos puertos USB (5V / 2.4A por puerto) y una salida de CC (18V / 3A) para portátiles, la batería del coche o estaciones de carga. Además puedes montar hasta cuatro paneles para alcanzar hasta los 280W. Es moderadamente ligero y compacto (93.5 x 51 x 0.5cm y 1,38 kg). Viene con cinco conectores y pinzas para el coche.
Una solución bastante interesante en prestaciones coste es este kit ECO-WORTHY de 120W (199 euros), con cable CC y hasta 10 adaptadores para diferentes especificaciones (pinzas para la batería del coche incluidas), además de un controlador con pantalla LCD para que le enchufes directamente tus pequeños dispositivos mediante dos puertos USB o emplees una estación de carga. Con 4,2 kg de peso y bolsa de viaje, son una opción interesante para acampada.
Este kit solar de ALLPOWERS de 100W (219 euros) resultará interesante para campistas ocasionales por su ligereza, facilidad de uso y precio contenido para lo que ofrece.
El maletín desplegado es en sí placa solar que incluye un USB dual de 5V y una salida de 18V de CC para que puedas conectar tanto pequeños dispositivos como portátiles, alimentar la batería de tu coche o incluso una estación de carga portátil. Según el fabricante su eficiencia es del 23,5%.
La Goal Zero Nomad 100 (399 euros) es una opción solvente, de calidad y reputada con vocación para acampadas pero todoterreno.
Con una potencia nominal de 100W y una horquilla de voltajes de salida de 18 a 22V. Está hecha de silicio monocristalino, pesa algo menos de 4,6 kg y desplegada ocupa 1,5 metros de ancho y algo más de medio metro de largo.
Puedes combinarla con las estaciones de carga Yeti como la 500X (839 euros) de 505 wh o las Sherpa, como esta 100C (305 euros)
Si la ligereza no es tan importante y prefieres unos paneles capaces de “atrapar” más energía, por ejemplo porque la vas a tener en un sitio como una finca o la vas a llevar en la furgo, este panel solar EF EcoFlow de 160 W (399 euros) pesa 7 kg y está compuesto por 32 celdas de silicio monocristalino con una alta eficiencia de conversión del 21-22% (según fabricante) y certificación frente a polvo y agua IP67.
Incluye estuche con soporte para apoyarlo, para que puedas orientarlo en la dirección de desees y montar hasta 3 paneles simultáneamente.
Con cableado incluido, puedes completar tu compra con estaciones de carga de la marca como la Delta, River o River Max de 600W (649 euros).
A diferencia de otros modelos plegables, este Goal Zero Boulder 100 (250 euros) es un panel solar con marco de aluminio rígido, resistente pero ligero. La placa en cuestión es de vidrio templado con células de silicio monocristalino, con protecciones en las esquinas para más seguridad ante posibles golpes y dispone de un pie de apoyo.
En este sentido, no es tanto un modelo para llevar en la mochila, pero sí para poder mover fácilmente, por ejemplo para sacar cuando estás en la furgoneta o en una finca rural. De hecho, con 9,1 kg es de las más pesadas de la selección (eso sí, su longitud es de aproximadamente 1 metro y mide 70 cm de ancho).
Esta placa puede servirte no solo para pequeños dispositivos como la tablet o el móvil, sino también para cámaras, portátiles o iluminación. Suministra hasta 100W, que puedes almacenar en estaciones de carga como las Yeti de la propia casa. Con unas horquillas de voltaje de salida entre 14 y 22V.
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