El objetivo de emisiones cero que las Administraciones e instituciones se han marcado para el futuro más inmediato también ha llegado a la Fórmula 1. El Gran Circo del automovilismo es uno de los acontecimientos deportivos más seguidos y es un referente para muchas personas, que ven asiduamente cada una de las carreras y están atentos a la F1 clasificación 2024. Si la preocupación de gobernantes y ciudadanos se ha focalizado en reducir el impacto medioambiental de los vehículos y otras acciones cotidianas, esta idea no excluye a la Federación Internacional de Automovilismo y a su evento más importante.
La Fórmula 1, además, tiene la particularidad de que gira en torno a vehículos especiales de gran cilindrada cuyo consumo es muy alto. Si bien el impacto de una carrera es mínimo en comparación del gasto que se produce diariamente en cualquier gran ciudad, hay que tener en cuenta el mensaje, pues su influencia es mucho mayor que la de otros deportes, dentro de la perspectiva conservacionista.
Cambios en 2026
El debate en torno al mercado general de los coches está en torno a la electrificación de la flota. Los vehículos eléctricos llegaron hace años a las carreteras y su número va aumentando de forma exponencial. Aplicado a la Fórmula 1, la pregunta sobre si se verán pronto coches eléctricos en los circuitos empieza a vislumbrar respuestas y en algunos de los portales de referencia como Grandprixnews ya están abordando la situación. En 2026 se verán los primeros pasos, pues la FIA estableció como norma que para ese año, los monoplazas deberán funcionar con motores híbridos, de manera que un 50% de la energía utilizada tendrá que ser eléctrica. El porcentaje restante sí que podrá emplear combustible convencional. No hay duda de que este cambio en la normativa es un paso muy importante para que, en un futuro no muy lejano, los coches de la Fórmula 1 sean cien por cien eléctricos.
El reto es mayúsculo, pues no se puede obviar que este deporte tiene una espectacularidad muy propia que debe mantenerse bajo cualquier concepto. Conseguir que la tecnología eléctrica no reste ni un ápice de competitividad a los vehículos, ni tampoco al interés de los aficionados, es un requisito que va ligado a este cambio. Los avances en materia de electrificación de los coches siguen un curso muy rápido e inteligente y en un espacio como el de la Fórmula 1 donde se mueven cientos de millones de euros en cada circuito, hay muchos motivos para pensar que la transición se desarrollará de forma acertada.
Regreso de Onda y Audi
Además de tomar medidas para la conservación del planeta, el mensaje que manda la FIA con esta normativa es muy claro en lo referente a la conservación. De hecho, este cambio ha impulsado el regreso de Onda y Audi, dos marcas que estarán cinco años fuera de los circuitos para volver en 2026 con motores híbridos. En el caso del gigante alemán, este regreso va ligado a su política de fabricación de coches, pues a partir de ese año la mayoría de sus nuevas fabricaciones será completamente eléctrica.