Un retrete, convenientemente situado cerca del bar de estudiantes de la Universidad del Oeste de Inglaterra, está demostrando que el pis puede generar electricidad.
El urinario prototipo es el resultado de una colaboración entre los investigadores de la UWE Bristol y Oxfam. Se espera que la energía a base de pis pueda llegar a iluminar las letrinas en los campos de refugiados, que suelen ser lugares oscuros y peligrosos, sobre todo para las mujeres.
Se pide a los estudiantes y al personal que usen el urinario para donar pis con el fin de alimentar una pila de célula de combustible microbiano que genera suficiente electricidad para alimentar la iluminación interior.
Este proyecto opera a base de células de combustible microbianas que funcionan mediante el empleo de microbios vivos que se alimentan de orina para su propio crecimiento y mantenimiento.