Las tecnologías para ayudar a la adaptación al cambio climático comienza con la comprensión de los riesgos climáticos. Y esto significa medirlos y gestionarlos.
En un nuevo informe, Innovación y adaptación en la crisis climática: tecnología para ayudar a la nueva normalidad , el Foro Económico Mundial analiza seis tecnologías digitales y basadas en datos que pueden desempeñar un papel de “misión crítica” en la adaptación climática global.
Esto incluye fortalecer el análisis de riesgos y las cadenas de suministro resistentes al clima, responder a emergencias e impulsar la investigación y el desarrollo para descubrir la próxima generación de tecnologías para ayudar en lo climático.
Estas son solo algunas de las formas en que la tecnología para ayudar está impulsando la adaptación climática.
1. IA para la adaptación climática
Con inteligencia artificial se están desarrollando modelos meteorológicos y climáticos mucho más sofisticados y precisos.
Por ejemplo, la IA ha agregado datos de la temperatura de la superficie del mar a los modelos oceánicos, algo que los investigadores humanos no pudieron hacer. Esto ha mejorado la comprensión de la comunidad científica sobre la velocidad de las corrientes oceánicas.
Otros avances en la adaptación climática que utilizan la IA incluyen sistemas de alcantarillado inteligentes que evitan inundaciones durante fuertes lluvias y cultivos resistentes a la sequía.
2. Drones para la adaptación climática
Los drones (o vehículos aéreos no tripulados (UAV)) son aeronaves sin piloto que pueden equiparse con cámaras avanzadas y cubrir grandes distancias.
También pueden llevar equipos sofisticados, como sensores para detectar anomalías y sistemas de geoposicionamiento para un seguimiento de ubicación de alta precisión.
Los drones pueden ayudar a las organizaciones a adaptarse al cambio climático mediante la recopilación de datos visuales sobre los riesgos e impactos climáticos. Por ejemplo, una empresa podría utilizar drones para monitorear fuentes de agua que son críticas para sus operaciones.
Los drones también pueden ayudar en situaciones de búsqueda y rescate después de un desastre climático, por ejemplo, identificando comunidades afectadas en zonas de difícil acceso.
3. Observación de la Tierra para la adaptación climática
La observación de la Tierra utiliza satélites y otras tecnologías de detección remota, o técnicas basadas en la ubicación, como estaciones meteorológicas, para recopilar información sobre los cambios en la Tierra.
Grandes volúmenes de datos satelitales están ayudando a los científicos a desarrollar nuevas formas de gestionar los recursos planetarios.
Por ejemplo, los satélites de la Agencia Espacial Europea han revelado nuevos conocimientos sobre el clima de la Tierra, incluido el derretimiento del hielo y los recursos de agua dulce.
La observación de la Tierra también es fundamental para los sistemas de alerta temprana en un escenario de adaptación climática, por ejemplo, detectando huracanes antes de que ocurran.
4. Computación avanzada para la adaptación climática
La informática avanzada implica el uso de ordenadores muy potentes con mayor precisión y velocidad. Entre ellos se incluyen las supercomputadoras (las computadoras más grandes y poderosas del mundo) y las computadoras cuánticas, que utilizan partículas subatómicas como fotones (partículas de luz) para realizar múltiples cálculos a la vez.
Se espera que la computación cuántica avance en la modelización climática y la adaptación al clima porque puede predecir procesos que son esenciales para el pronóstico del tiempo, como la dinámica de fluidos. Esto es difícil para las computadoras tradicionales.
La supercomputación también está cada vez más disponible para ayudar en la elaboración de modelos meteorológicos y climáticos.
5. Internet de las Cosas para la adaptación climática
El Internet de las cosas (IoT) es el mundo de los dispositivos conectados que se comunican entre sí. Estos podrían ser sensores o dispositivos portátiles que comparten datos y monitorean sistemas.
La tecnología IoT se utiliza para recopilar y compartir nuevos tipos de datos, como cambios en la calidad del aire y la temperatura. Por ejemplo, los sensores que detectan incendios forestales pueden enviar alertas a teléfonos móviles a las personas en el área afectada.
La empresa PanoAI , con sede en California, utiliza una plataforma basada en IoT para detectar incendios forestales y transmitir información a los profesionales de bomberos y a los servicios de emergencia. El sistema, que combina potentes cámaras con múltiples fuentes de datos, monitorea más de 5 millones de acres de tierra y detecta miles de incendios.
6. Realidad aumentada y realidad virtual para la adaptación climática
La realidad aumentada (AR) y la realidad virtual (VR) son tecnologías que brindan experiencias inmersivas. Esto incluye la superposición de funciones digitales en entornos físicos o el uso de hardware como auriculares para sumergir completamente a los usuarios.
La realidad aumentada y la realidad virtual se utilizan cada vez más para cambiar nuestro comportamiento en torno a la acción y la adaptación climática. Al simular los impactos del cambio climático, por ejemplo, los cascos de realidad virtual pueden mostrar a los usuarios un mundo con impactos climáticos, como cambios en los patrones climáticos y pérdida de biodiversidad.
Una experiencia inmersiva llamada Climate Tipping Points Hub , presentada por el Foro y sus socios, utiliza simulaciones 3D y experiencias de realidad virtual para mostrar el creciente efecto dominó de los impactos del cambio climático, como la desaparición del hielo marino del Ártico.
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!
