Tres volcanes remotos de Alaska (EE.UU.) se encuentran en diversos estados de erupción, uno está arrojando lava y los otros dos se encuentran expulsando vapor y ceniza, reporta AP.
Según comentó el pasado 5 de agosto Chris Waythomas, geólogo del Observatorio de Volcanes de Alaska, ninguna de las pequeñas comunidades cercanas a los volcanes se ha visto afectada hasta ahora.
Una de las formaciones en erupción es el Pavlof, una montaña cubierta de nieve y hielo ubicada en el extremo suroeste de la península estadounidense, a unos 965,6 kilómetros de Anchorage, la mayor ciudad del estado.
La comunidad más cercana es Cold Bay, ubicada a unos 56,3 kilómetros de Pavlof, cuya última erupción ocurrió en 2016.
Las cámaras web instaladas por el Observatorio de Volcanes de Alaska mostraron claramente que el Pavlof emitía cenizas ocasionalmente, lo que llevó al observatorio a elevar el nivel de amenaza de amarillo (que indica la presencia de signos de agitación) a naranja, el cual señala que hay una erupción en curso con emisiones menores de ceniza volcánica.
Nubes de ceniza se elevaron sobre la cumbre del volcán de 2.518 metros de altura y se desplazaron unos 9,7 kilómetros hacia el sur antes de disiparse.
Pavlof es un “volcán muy sigiloso”, comentó Waythomas, y explicó que el “sistema de tuberías magmáticas [del volcán] está abierto y los magmas pueden desplazarse a la superficie realmente rápido, y puede empezar a hacer erupción casi sin previo aviso”.
Paralelamente, el observatorio recibió reportes de personas de la comunidad de Adak acerca de una fuente de lava emergiendo de la cumbre del volcán Great Sitkin, ubicado a unos 1.851 kilómetros al suroeste de Anchorage. Los informes fueron confirmados más tarde a través de las cámaras web.
Waythomas advirtió que Adak podría recibir ceniza del Great Sitkin si la actividad del volcán aumenta.
“Esta fuente de lava es un poco inusual para el Great Sitkin, pero hasta el momento ha sido bastante pasiva”, subrayó.
Por último, el volcán Semisopochnoi, que se encuentra en una isla deshabitada en el extremo oeste de las islas Aleutianas, ha estado en erupción de forma intermitente, y el 4 de agosto generó una nube de ceniza que se elevó a unos 3.048 metros.