En los últimos días, el sur de Estados Unidos se ha visto terriblemente afectado por una tormenta invernal “sin precedentes”, el cual ha causado mayores estragos en el estado de Texas, el cual no está acostumbrado ni adaptado para lidiar con tan bajas temperaturas, provocando otro tipo de problemas, sobre todo en cuestiones de combustibles y electricidad.
Además, cerca de dos docenas de personas han muerto esta semana tan solo en esa parte del país, algunas de ellas por incendios o intoxicación de monóxido de carbono cuando intentaban calentarse en sus casas.
Sobre este tema, expertos en clima de Texas y de otros estados indicaron que están lidiando con una tormenta invernal que superaron todas las previsiones del gobierno y de las empresas acerca de los suministros básicos.
Por si fuera poco, también fueron categóricos al asegurar que “Estados Unidos sufrirá tormentas mortales con más frecuencia” y por ende, el país debe mejorar en su gestión en este tipo de situaciones.
“Las tormentas de esta semana -y las que están por llegar al este del país- encajan con un patrón de eventos extremos provocados por el cambio climático, y demuestran una vez más que las autoridades locales, estatales y federales no hicieron suficiente por prepararse para un clima más extremo y peligroso”, señalaron.
“Esto definitivamente fue una anomalía, pero una que probablemente ocurrirá con más frecuencia debido al cambio climático”, dijo Sara Eftekharnejad, profesora asistente de ingeniería eléctrica y ciencias informáticas en la Universidad de Siracusa.
“Probablemente tiene que mejorar la planificación, porque empezamos a ver más fenómenos meteorológicos extremos en todo el país”, agregó.