La temperatura más fría que se ha detectado en la historia de la Tierra fue de -98,6 grados Celsius en la Antártida, según informó el equipo de investigadores de la Universidad de Colorado en Boulder, Estados Unidos.
La ciencia llegó a esta conclusión luego de analizar las mediciones tomadas con datos satelitales en la Antártida. Entre los años 2004 y 2016 los científicos registraron mediciones que superaban los -90 grados en la región.
Los datos recolectados durante el invierno entre los años 2004 y 2016 y observaron que más de 150 puntos alcanzaron temperaturas de -98 grados. Para obtener esta información se utilizaron herramientas de satélites pernecientes a la NASA.
El mismo equipo de investigación también desarrolló una serie de nuevos instrumentos diseñados para medir la temperatura del aire y del hielo y ser capaces de operar en condiciones climáticas extremas.