El ministerio de Salud de la Provincia advirtió sobre la llegada de la fiebre Chikungunya a América, una enfermedad transmitida por el mismo mosquito que transmite el dengue. Si bien las autoridades sanitarias afirman que en raras ocasiones pone en peligro la vida de la persona infectada, como no existe vacuna ni tratamiento curativo, llamaron a extremar las medidas de prevención en cada uno de los hogares.
El alerta se da en el marco de la detección de casos importados de la enfermedad en países americanos, tales como Brasil, Perú, Chile y Paraguay, luego de su propagación por Centroamérica y el Caribe.
Esta enfermedad, hasta el momento desconocida en Argentina, es causada por un virus del mismo nombre: Chikungunya (CHIKV). Produce dolores articulares fuertes, a menudo invalidantes y persistentes. Las medidas preventivas que hay que tomar son muy similares a las que se vienen difundiendo por el dengue, por lo tanto, la clave es empezar por casa. ¿Cómo? Eliminando todo objeto que pueda acumular agua, porque es en ellos donde la hembra del mosquito pone los huevos.
El ministro de Salud, Alejandro Collia, llamó a la población a ‘no alarmarse’ y pidió ‘la colaboración’ a todos los habitantes de la provincia de Buenos Aires para ‘evitar la propagación de los mosquitos’, sobre todo luego de las intensas precipitaciones que se registraron en distintas áreas del territorio bonaerense en las últimas semanas. Asimismo, solicitó que ante los primeros síntomas sospechosos de la enfermedad, como fiebre alta y dolores articulares intensos y hasta causantes de incapacidad, se realice una consulta inmediata con el médico.
El virus, en tanto, no se transmite de persona a persona, sino mediante la picadura que tengan carga viral, mientras que los síntomas mencionados aparecen generalmente luego de un periodo de incubación que va de tres a siete días. ‘Los tobillos, las muñecas y las articulaciones pequeñas de las manos suelen ser las más afectadas, aunque también pueden presentarse dolores en rodillas, hombros y la columna vertebral’, especificó Crovetto.
La buena noticia es que la mortalidad por la enfermedad es muy baja, pero aunque las formas graves son muy poco frecuentes, pueden darse, sobre todo, en los bebés recién nacidos, adultos mayores o personas con enfermedades crónicas subyacentes.
Medidas para extremar controles
Como no hay vacunas para prevenir ni medicamentos específicos para tratar esta enfermedad, los tratamientos se dirigen principalmente a aliviar los síntomas. Por eso, es necesario extremar los controles para evitar la propagación del mosquito que lo transmite. La ventaja es que las medidas preventivas son las mismas que las autoridades sanitarias vienen difundiendo para combatir el dengue, ya conocidas por la población.
– Vaciar, dar vuelta o colocar bajo techo todo elemento con capacidad para colectar agua como baldes, frascos, botellas, juguetes o cubiertas que puedan quedar a la intemperie en los patios.
– Limpiar las canaletas con regularidad para favorecer el drenaje del agua y tapar los tanques de agua.
– En el interior del hogar, cambiar con regularidad el agua de floreros y recipientes donde beben las mascotas.
– Colocar mosquiteros en puertas y ventanas.
– Usar aerosoles repelentes, tabletas insecticidas o espirales.
Turistas: para aquellos que decidan visitar zonas donde se registran pacientes infectados por el CHIKV usar repelentes, ropa clara que cubra la piel, insecticidas y mosquiteros.
Datos clave sobre el virus Chikungunya
Se transmite por los mismos mosquitos involucrados en la transmisión del dengue: Aedes aegypti y Aedes albopictus.
Los síntomas frecuentes son fiebre alta, dolor de cabeza, náuseas y fatiga. Pero sobre todo, se produce una fuerte afectación en las articulaciones, como muñecas, tobillos, rodillas, hombros y la columna vertebral, a menudo invalidantes.-No hay vacunas ni medicación curativa. Sólo tratamientos que ayudan a paliar los síntomas de la enfermedad.
La mortalidad por la enfermedad es muy baja, así como también sus formas graves. Sin embargo, en ocasiones puede causar incapacidad en las articulaciones durante meses y hasta años.