Trabajadores del Parque Ecológico Urbano, alertados por vecinos, lograron evitar una nueva matanza de animales. Como ya sucedió en unas cinco oportunidades, vándalos rompieron un tensor de alambrados y dejaron ingresar a perros que atacan a las especies protegidas y en recuperación en el PEU.
Al llegar los empleados y voluntarios, supuestamente los agresores llamaron a los perros y huyeron.
Los defensores del parque manifestaron su desazón e impotencia por la seguidilla de ataques que han provocado la muerte de más de 10 animales, como ñandúes, ovejas, chivos, y numerosos daños.
‘Con los voluntarios estamos pensando en venir a acampar acá por las noches, porque no estamos dispuestos a perder ni una sola vida más. La última vez nos despedazaron a los ñandúes, una llama también murió ayer por las heridas. Estamos muy preocupados’, afirmó Miriam Rodríguez Salvatierra, una de las trabajadoras del centro.
El parque Ecológico Urbano tiene 13 hectáreas, está ubicado junto al Lago Villa Dálcar y la ruta A005. Es un centro de rehabilitación y custodia de animales que han vivido en cautiverio, muy visitado por familias y niños los fines de semana. Entre otros animales cuenta con pumas, monos, osos hormigueros. Más de 350 individuos de 33 especies.
