El sistema fue desarrollado por el Centro de Ciencias del Sistema Terrestre (CCST), del estatal Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE) y permite prever la influencia de la deforestación en la Amazonía en las corrientes de vientos a otros puntos del mundo y determinar su impacto en el régimen de lluvias del hemisferio sur.
El nuevo modelo también permite saber de qué manera fenómenos climáticos como las sequías influencian en la atmósfera en el litoral del océano Atlántico sur, además de producir dados sobre el deshielo en el Ártico y en la Antártida.
Antes, éstos últimos datos apenas eran divulgados por organismos internacionales, como el Centro Nacional para la Pesquisa Atmosférica (NCAR), de Estados Unidos.
Diariamente, el sistema ayudará a la población a saber desde la previsión de la cosecha agrícola del país hasta definir políticas públicas contra los efectos de las catástrofes climáticas.