Las intensas precipitaciones que afectan desde el pasado jueves el sur de Brasil, causando inundaciones y el desborde de varios ríos, obligaron a casi 50.000 personas a dejar sus hogares.
En el estado de Santa Catarina, el más afectado, las autoridades contabilizaron cerca de 40.000 evacuados en 37 municipios de la región, 14 de las cuales han decretado el estado de emergencia, según un comunicado de la Defensa Civil.
Este organismo avisó que la cifra de damnificados aumentará en las próximas horas, pues las lluvias continúan y se esperan nuevos balances de los cuerpos de socorro municipales.
En Río Grande do Sul la Defensa Civil elevó hasta 10.749 la cifra de personas que tuvieron que dejar sus hogares en 59 localidades, en su mayoría en el norte de la región, en la zona de frontera con Santa Catarina.
Existe riesgo de nuevas inundaciones en el valle del río Itajaí, en Santa Catarina, donde el cauce llegó a una cota de 9,28 metros por encima de su nivel habitual y continuaba subiendo lentamente, aunque con tendencia a estabilizarse.
Defensa Civil también alertó de un riesgo muy alto de que ocurran deslizamientos de tierras en el oeste de Santa Catarina, región fronteriza con Argentina, que es la más afectada por las lluvias.
Los Gobiernos de Santa Catarina y Río Grande do Sul pusieron en operación sus respectivos planes de emergencia para prestar ayuda a los damnificados.