Si el candidato de derecha Jair Bolsonaro resulta coronado con los laureles presidenciales el próximo domingo, tendrá que enfrentarse con las iras de los ambientalistas por las demandas de mayor autonomía por parte de los hacendados brasileños.
Para atemperar esas irritaciones, el favorito para las elecciones se echó atrás con la idea de unificar el ministro de Agricultura con Medio Ambiente, una medida que acabaría diluyendo el poder de control de esta última cartera.
‘Evaluamos que lo mejor es dividir el ministerio de Agricultura y el de Medio Ambiente. Hacer dos ministerios, no juntarlos en uno’, afirmó el candidato favorito en declaraciones en la puerta de su domicilio.
La salida reacciona, además, a otra controversia por la propuesta del dirigente para intentar salir del Acuerdo del Clima de París.
Brasil cuenta con 5 millones de kilómetros cuadrados de la selva amazónica, de los cuales 3,9 millones permanecen en estado virgen. El resto fue deforestado en los últimos 40 años.