La Amazonía brasileña perdió 6.624 kilómetros cuadrados de cobertura vegetal entre agosto de 2016 y julio de 2017, un 16 % inferior a la deforestada en el año anterior, informó el Gobierno.
Esta reducción en la mayor selva tropical del mundo se debió al aumento de la fiscalización, según el Ministerio de Medio Ambiente.
La cobertura vegetal de la Amazonía perdida en el último año, sin embargo, aún supera los 4.571 kilómetros cuadrados deforestados entre agosto de 2011 y julio de 2012, cuando el país alcanzó su menor nivel en varias décadas.
Los datos, medidos por el gubernamental Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales con la ayuda de imágenes de satélite, fueron divulgados en una rueda de prensa en la Presidencia por el ministro de Medioambiente, José Sarney Filho.
El ministro destacó la reducción de la deforestación de la Amazonía en medio de las críticas al Gobierno por supuestamente haber permitido retrocesos en la preservación del medio ambiente desde que el conservador Michel Temer asumió la Presidencia en sustitución de la destituida Dilma Rousseff.