La Ciudad tiene desde ayer una nueva reserva ecológica . Es el “Parque Natural y Area de Reserva Ecológica Ciudad Universitaria”. O Costanera Norte, como ya es conocida por muchos vecinos. Está ubicada detrás de Ciudad Universitaria, en el barrio de Núñez. Y a partir de la ley que votó ayer en una maratónica sesión la Legislatura (ver página 69), el Gobierno porteño y la Universidad de Buenos Aires implementarán un plan de manejo para preservar su patrimonio natural y paisajístico.
A diferencia de Costanera Sur –que tiene 360 hectáreas–, la Norte llega a apenas 18, pero con una riqueza vital para la biodiversidad. Según un relevamiento realizado por investigadores, docentes y alumnos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, hay más de 200 especies de plantas y un número similar de animales. Un pequeño tesoro natural a unos pocos minutos del Obelisco.
“La reserva tiene importancia en cuanto a la conservación del ecosistema de lo que se conoce como ribera platense. Pero además es uno de los últimos humedales en la Ciudad, porque los de Costanera Sur prácticamente se han secado”, explicó a Clarín Marcelo Gabensky, de Birding Buenos Aires. El es guía de observación de aves en sitios urbanos y lleva años recorriendo Costanera Norte. “Hay reptiles, tortugas acuáticas, nutrias y una diversidad de aves muy interesante. Y es importante que los vecinos la visiten porque así desalientan a quienes van a cazar pájaros o a quienes tiran basura”, contó preocupado.
Esta nueva Reserva Ecológica pasará a formar parte del corredor de biodiversidad costero que une al delta del Paraná con las reservas de Ribera Norte, en San Isidro, la de Vicente López, Costanera Sur y Punta Lara, en Ensenada.
El legislador porteño Adrián Camps (Proyecto Sur) impulsó el proyecto y trabajó junto a ONG ambientalistas y vecinales, pero también con la UBA y el Ministerio de Ambiente de la Ciudad. “Por primera vez en mucho tiempo pudimos elaborar una ley de manera colectiva, fue muy interesante. Sobre todo teniendo en cuenta que es un tema complejo, ya que los terrenos no son de la Ciudad sino de la Universidad”, contó Camps.
Ahora se deberá formar una comisión para estudiar de qué manera se implementa y se financia el plan de manejo que fue elaborado en 2007 por la Universidad de Buenos Aires, el Gobierno porteño y diversas Organizaciones No Gubernamentales relacionadas con el medio ambiente y la protección. Por ejemplo, hay que dotar al paseo de iluminación y seguridad, además de mantener el nivel de agua en el humedal.
A fines de noviembre la Legislatura también votó la protección del Lago de Lugano, ubicado en el Parque Roca. Aunque no creó allí una reserva ecológica, se limitó la construcción en la costa del lago y la Ciudad tiene la obligación de inventariar las especies de flora y fauna –hay 70 especies de aves – y proteger el ecosistema actual.