Las zonas central y del centro-norte de Chile están experimentando el peor período de sequía de los últimos sesenta años.
Y entre las regiones de Coquimbo y Maule han muerto cerca de diez mil animales de granja, de los cuales el setenta por ciento ganado bovino.
El deceso de animales se repite en las comunas rurales en medio de la peor sequía en más de medio siglo, que ha obligado al gobierno a decretar zonas de emergencia hídrica y agrícola en más de un tercio de sus 16 regiones. La emergencia o catástrofe agrícola, hídrica y ganadera permite redestinar nuevos recursos a los sectores afectados.
El informe de agosto del Instituto de Recursos Mundiales sobre estrés hídrico individualizó a los países que enfrentan peligro de escasez de agua, entre ellos Chile, que se encuentra en la categoría de alto riesgo.
Chile, en cuya capital se realizará en diciembre la 25 Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático, está entre los 10 países del mundo más vulnerables a los efectos del cambio climático porque cumple con siete de los nueve criterios establecidos por la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, entre ellos, menos lluvias y menores caudales de ríos.
Entre Coquimbo, al norte, y Maule, al sur, han muerto más de 30.000 animales por hambre y sed y se han perdido cosechas o se dejó de sembrar por la falta de lluvias, según el Ministerio de Agricultura. Los más afectados han sido los pequeños y medianos agricultores que carecen de riego tecnificado.
Aunque la sequía se instaló hace nueve años, en 2019 escaló a niveles preocupantes. El gobierno afirmó que el abastecimiento de agua potable para los próximos meses está asegurado excepto en algunas comunas rurales, donde miles de personas se abastecen con camiones aljibes.