Después de la polémica nueva Ley de Pesca en Chile, que se encuentra en el Tribunal Constitucional ante la demanda hecha por un grupo de senadores y diputados, surgen las irregularidades denunciadas por la contraloría, sobre permisos de extracción de distintas especias marinas, algunas de ellas en veda, bajo la figura de “fines de investigación”
Unas 7.730 toneladas de anchoveta y sardina común además de pejerrey, merluza y jurel fueron encubiertas en esta anomalía, y ambientalistas temen un colapso mayor, según la Radio Universidad de Chile.
La contraloría ordenó un sumario administrativo a la Subsecretaría de pesca por alteraciones de fechas en las solicitudes, deficiencias administrativas y ausencia de pautas de operación ante solicitudes de pesca por investigación.
Para algunas organizaciones de la sociedad civil en Chile, las irregularidades ameritan la salida del subsecretario, Pablo Galilea.
Según Ecoceanos, las autorizaciones fueron extendidas en 2011, al amparo del titular, Pablo Galilea. “Hay explicaciones absurdas de parte de la autoridad. Por ejemplo para aumentar la cuota de la merluza del sur de manera ilegal, señala la entidad revisora, se argumentó que la demanda del mercado nacional lo necesitaba porque era Semana Santa”. Otros peces afectados fueron el Jurel, el Pejerrey, el Bacalao de profundidad, las rayas.
El director de la ONG, Juan Carlos Cárdenas, afirmó que la pesca de investigación siempre ha sido utilizada, por los distintos subsecretarios, para entregar cuotas al sector empresarial, de manera fraudulenta.
“Ya tenemos las pesquerías colapsadas y por lo tanto, al autorizar más cuotas, se colapsan más y hace más difícil la recuperación de estos recursos pesqueros o hidrobiológicos”, sostuvo a su vez, Flavia Liberona, directora ejecutiva de Fundación Terram.
“Si la Contraloría audita los informes de las anteriores administraciones, se van a conocer las mismas malas prácticas”, agregó la ambientalista.