China, una superpotencia emergente y la segunda economía mas grande del mundo, esta haciendo nada frente al efecto devastador de su crecimiento económico sobre los bosques del mundo, a causa de un comercio que anualmente vale billones de dólares.
El informe Apetito por lá Destruccion: El Comercio Ilegal de Madera y China, lanzado hoy en Beijing por la ONG Británica Environmental Investigation Agency (EIA), revela que la China es hoy el consumidor mas grande del mundo de la madera ilegal, importando madera robada por grupos criminosos en grande escala.
Los últimos 10 anos han evidenciado un avance significativo para proteger los bosques del mundo de los impactos devastadores de la tala ilegal de la madera. Grandes consumidores como los Estados Unido, la Unión Europea y la Australia implementaron medidas legislativas para excluir la entrada de la madera ilegal en sus mercados, y países productores importantes, tal como la Indonesia, dramáticamente mejoraron la aplicación de sus leyes en contra de la tala ilegal.
Aunque China ha tomado medidas vigorosas y loables para proteger y regenerar sus propios bosques, ella también nutrió una industria voraz de procesamiento de la madera, dependiente de la importación de la materia prima.
“Efectivamente China esta exportando la deforestación alrededor del mundo,” dijo Faith Doherty, Directora de campañas de forestas del EIA.
“Cualquier progreso significativo para proteger los bosques del mundo está siendo perjudicado a menos que el Gobierno Chino actúe rápidamente y decisivamente para reforzar la ejecución de sus leyes, así garantizando que la madera ilegal es impedida de entrar a sus mercados.”
Investigadores del EIA han hecho investigaciones de campo sobre el flujo de la madera ilegal, incluso fingiendo como compradores de madera, en 2004 en, China, Indonesia, Laos, Madagascar, Mozambique, Myanmar, Leste da Rússia e Vietnam.
Apetito por la Destrucción presenta varios estudios de caso, y examina la dimensión y el impacto del consumo Chino de la madeira sobre los países mencionados, cuyos bosques están siendo severamente depredadas a causa de este fenómeno.
‘Este informe hace un llamado claro y conciso a China para que actúe frente a este problema ‘ explica Doherty. ‘La responsabilidad de desarrollar la lucha internacional en contra de la deforestación, la explotación ilegal de madera y en contra de los grupos criminosos por tras de este comercio ahora reposa inequívocamente sobre su espalda.’