Ya sea una idea original o un signo de desesperación, los cientÃficos propusieron transportar regularmente polvo lunar a un punto de gravedad entre la Tierra y el Sol para atemperar los estragos del calentamiento global.
Durante décadas se han barajado ideas para filtrar la radiación solar y evitar el sobrecalentamiento de la Tierra, desde pantallas gigantes en el espacio hasta la producción de nubes blancas reflectantes.
¿Fantasiosos planes de geoingenierÃa?
Pero la persistente incapacidad para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que calientan el planeta ha hecho que los otrora fantasiosos planes de geoingenierÃa pasen a ocupar un lugar central en la polÃtica, la inversión y la investigación climáticas.
BastarÃa con bloquear entre el 1 % y el 2 % de los rayos solares para reducir la temperatura de la superficie terrestre en uno o dos grados centÃgrados, aproximadamente la misma cantidad que se ha calentado en el último siglo.
La técnica de radiación solar más utilizada hasta ahora es la inyección permanente de miles de millones de brillantes partÃculas de azufre en la atmósfera superior.
La llamada inyección de aerosoles estratosféricos serÃa barata, y los cientÃficos saben que funciona porque las grandes erupciones volcánicas hacen básicamente lo mismo. Cuando el Monte Pinatubo, en Filipinas, explotó en 1991, las temperaturas del hemisferio norte bajaron unos 0,5 ºC durante casi un año.
Pero hay efectos secundarios potenciales graves, como la alteración de los patrones de lluvia de los que dependen millones de personas para cultivar alimentos.
Polvo lunar como escudo solar
Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista PLOS Climate explora la posibilidad de utilizar el polvo lunar como escudo solar.
Un equipo de astrónomos aplicó a la Luna de la Tierra los métodos utilizados para seguir la formación de planetas alrededor de estrellas lejanas, un proceso desordenado que levanta grandes cantidades de polvo espacial.
Las simulaciones por ordenador demostraron que situar el polvo lunar en un punto gravitatorio óptimo entre la Tierra y el Sol “bloqueaba una gran cantidad de luz solar con una pequeña cantidad de masa”, afirma el autor principal Ben Bromley, profesor de FÃsica de la Universidad de Utah.
Según informa The Guardian, este concepto implicarÃa la extracción de millones de toneladas de polvo de la Luna y su posterior “eyección balÃstica” a un punto del espacio situado a un kilómetro de la Tierra, donde los granos flotantes bloquearÃan parcialmente la luz solar entrante.
Los cientÃficos probaron varios escenarios con distintas propiedades y cantidades de partÃculas en diferentes órbitas, buscando el que arrojara más sombra.
El polvo lunar fue el que mejor funcionó. Las cantidades necesarias, dijeron, requerirÃan el equivalente de una gran operación minera en la Tierra.
Falta calcular la viabilidad logÃstica
Los autores subrayaron que su estudio estaba diseñado para calcular el impacto potencial, no la viabilidad logÃstica. “No somos expertos en cambio climático ni en coheterÃa”, afirma Benjamin Bromley, coautor del estudio y profesor del Centro Harvard-Smithsonian de AstrofÃsica.
“Solo estábamos explorando diferentes tipos de polvo en una variedad de órbitas para ver lo eficaz que podrÃa ser este enfoque”, añadió. “No queremos perdernos un cambio de juego para un problema tan crÃtico”.
Expertos ajenos al estudio elogiaron su metodologÃa, pero dudaron de que funcionara realmente.
“Colocar el polvo lunar en el punto medio de gravedad entre la Tierra y el Sol puede, efectivamente, reflejar el calor”, dijo el profesor de la Universidad de Edimburgo Stuart Haszeldine.
“Pero esto es como intentar equilibrar canicas en un balón de fútbol: en una semana la mayor parte del polvo ha salido de su órbita estable”.
Para Joanna Haigh, profesora emérita de atmosférica del Imperial College de Londres, el estudio es una distracción.
El principal problema, según ella, “es la sugerencia de que la aplicación de estos planes resolverá la crisis climática, cuando lo único que hace es dar a los contaminadores una excusa para no actuar”.