Resulta de mayor importancia proteger los océanos y, más concretamente, a los tiburones en los ecosistemas marinos. La eliminación de los depredadores superiores, entre los que se encuentran estos animales, tiene como consecuencia el aumento de la biomasa de los animales de presa. Lo que lleva a mayores niveles de respiración y, como tal, a una generación extra de dióxido de carbono que contribuye al calentamiento global.
El aleteo de tiburón es un inhumano proceso, mediante el cual se procede a la eliminación de las aletas de tiburón cuando estos depredadores están vivos. Lo que les conduce a una muerte lenta. Esta práctica se ha convertido en un gran negocio en los últimos años, impulsado por la demanda de sopa de aleta de tiburón en los países orientales.
Los tiburones son una parte importante del funcionamiento del ecosistema marino y de la cadena trófica, por lo que es fundamental mantener su población en buenas condiciones. Porque son útiles y necesarios, aunque tengan muy mala fama y peor prensa. Además, ya se ha demostrado en innumerables ocasiones que el equilibrio ecosistémico se puede venir abajo si desaparece o merma el número, de algunos de sus miembros.
Todo está en contra de los tiburones
Pero los informes negativos de los medios de comunicación sobre los ataques de tiburones, junto con la falta de conocimiento de los ecosistemas marinos, han contribuido a crear un temor mayúsculo a estas criaturas, que va más allá de la simple prevención. Y a ello se le suma la antes mencionada práctica, por la que se sacrifican a estos animales por una sopa. Todo lo cual acaba por contribuir a que .
Las personas deberían informarse y entender lo relevante que es, que la biodiversidad del entorno marino se preserve y mantenga incólume. Y que proteger a estos grandes escualos puede tener efectos importantes en el resto de los habitantes de los océanos.
Incluso en la mitigación del cambio climático, puesto que la salud del océano depende de estas y del resto de criaturas que lo habitan. Además, las grandes masas de agua son sumideros naturales de CO2, por lo que conservar, proteger y preservar los océanos y a todas las especies que lo habitan es crucial para todos.