La Amazonía brasileña registró su menor área deforestada en nueve años, según datos presentados por el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien promete acabar totalmente con la destrucción de la selva.
Datos y Resultados
La deforestación cayó un 30,6% entre agosto de 2023 y julio de 2024, con 6.288 kilómetros cuadrados de vegetación nativa depredados, el menor resultado en los últimos nueve años de monitoreo. Acciones gubernamentales evitaron la destrucción de más de 7.900 km² de selva tropical.
El Inpe también reportó una reducción del 25,7% en la tala del Cerrado, con una pérdida de vegetación de 8.174 km², la menor desde 2019.
Causas y Consecuencias
La destrucción en la Amazonía y el Cerrado se debe principalmente a la ampliación de tierras para la agricultura y ganadería. Ambos biomas también sufrieron una sequía histórica que favoreció la propagación de incendios devastadores.
Objetivos de Sostenibilidad
La ministra de Medioambiente, Marina Silva, celebró el registro de la menor área de deforestación en 9 años como parte de los objetivos de reducir las emisiones de carbono de Brasil. En los últimos dos años, las emisiones de CO₂ en ambos biomas cayeron 400 millones de toneladas.
Desafíos y Futuro
Mariana Napolitano, directora de estrategia en Brasil del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), destacó que la reducción de la deforestación es positiva pero debe mantenerse y acelerarse, especialmente en la Amazonía, que se dirige hacia un punto de no retorno perdiendo su capacidad de regeneración. Lula se comprometió a acabar con la deforestación ilegal en Brasil en 2030.
Estas acciones contrastan con la laxa política medioambiental del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022), quien se opuso a la creación de nuevas reservas indígenas y parques naturales y vació de efectivos los órganos responsables por la aplicación de las normas.
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!