La sequía que sufre Centroamérica ha afectado ya a varias ciudades entre las que se encuentran San Juan de Puerto Rico, donde se han cerrado sus principales fuentes, y Boca Chica, en Santo Domingo, donde la población padece escasez de agua potable.
La falta de lluvia sobre la isla caribeña de Puerto Rico en las últimas semanas ha llevado a Carmen Yulín Cruz, la alcaldesa de su capital, San Juan, a poner en marcha un plan que incluye, además del cierre de las fuentes, la reducción de la limpieza de plazas, calles, instalaciones deportivas y recreativas.
En el área turística del Viejo San Juan y el sector urbano de Río Piedras, la limpieza pasará a hacerse cada dos días.
El posible racionamiento de agua en la capital puertorriqueña, donde ya varios barrios han sufrido largos cortes durante los últimos días, se debe a que la represa Carraízo, principal suministradora de agua potable de San Juan y los municipios aledaños está a sólo un metro de pasar al nivel de control.
La Autoridad de Acueductos y Alcantarillados ya anticipó que habrá que poner en marcha un plan de racionamiento, debido a los niveles críticos del embalse, que bajó 11 centímetros en 24 horas. El plan se pondría en marcha la próxima semana si no llueve antes.