Costa Rica: analizan el cultivo de flores comestibles como alternativa a la producción ornamental

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La Escuela de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional (ECA-UNA) en conjunto con la Escuela de Ingeniería Agrícola del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), el Programa Nacional de Producción Bajo Ambientes Protegidos, del Ministerio de Ambiente y Ganadería (MAG) y el financiamiento de la Fundación para el Fomento y Promoción de la Investigación y Transferencia de Tecnología Agropecuaria (Fittacori), impulsan el proyecto Tecnología aplicada al fortalecimiento de la producción de flores comestibles en ambientes protegidos como un producto innovador en la producción agrícola en Costa Rica, con el cual se busca crear una nueva alternativa tanto para el productor como para el consumidor.

 
La producción de flores a nivel ornamental es una acción que ha venido a menos en los últimos años y por eso las flores comestibles podrían venir a beneficiar a los productores. “Las perspectivas de demanda son amplias considerando el desarrollo que ha tenido el sector gastronómico y hotelero en el país; se pretende generar una alternativa de producción ambientalmente segura y sostenible, con la idea de diversificar las opciones productivas de los agricultores, construir un mercado potencial y mejorar su calidad de vida” comentó Juan Rafal Mora, investigador de la ECA-UNA.

No obstante, de tratado con Mora, no existe investigación y transferencia de conocimientos en el campo de la producción de flores comestibles en Costa Rica, y para incursionar en su consumo se debe crear un proceso productivo con un nuevo enfoque para el productor, acostumbrado a un manejo convencional.

 
Este proyecto se fundamenta en la utilización del invernadero como ambiente protegido. “Tenemos un invernadero en la Finca Santa Lucía de la ECA-UNA, ahí se ofrecen las condiciones para facilitar la gestión agronómico y ambiental y principalmente fitosanitorio, tomando en cuenta que estamos hablando de productos comestibles”, detalló Mora.
 
Si bien, la gran mayoría de las flores poseen maravillosos colores y aromas, no todas son comestibles. “Muchas flores son tóxicas y pueden ocasionar problemas serios para la salud. Una vez que sepamos que es una flor que se puede consumir, tenemos que saber de dónde proviene para asegurarnos sobre su condición fitosanitaria; gracias a eso, podemos preparar ensaladas, postres, aderezos y un sin fin de recetas”.

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