El Centro de Investigación del Mar de la Universidad de Costa Rica alertó que tras las diversas explosiones en las reservas petroleras de Puma Energy en Puerto Sandino, las corrientes estarían trasladando los rastros de petróleo en dirección nor-oeste.
Según el oceanógrafo Omar Lizano de ese centro de estudios superiores, las corrientes llevarían partes de petróleo en dirección al Golfo de Fonseca, que comparten Nicaragua, Honduras y El Salvador.
‘Definitivamente que las corrientes y el oleaje van a tirar ese derrame hacia las playas, donde posiblemente hayan focos de diversidad que se van a ver impactados por ese derrame, tanto en los manglares como en los estéreos o en las playas mismas’, sentenció Lizano, tras ser consultado al respecto.
Así que la dificultad en el marco medioambiental de la Puma Energy va más allá de la explosión y sus daños, pues el experto alertó que el derrame petrolero a raíz del siniestro en dos tanques petroleros, contaminaría las costas de tres países, así que el daño no sólo será para Nicaragua.