El deshielo récord en la Antártida, registrado en 2024, es un hecho. El derretimiento de las capas de hielo, incluso en regiones tradicionalmente frías, llegó a niveles preocupantes.
Uno de los casos que llamaron la atención de los científicos es el de la plataforma Amery, situada en el este del continente.
Según imágenes satelitales capturadas el 1 de enero de 2025 por el Landsat 8, el agua de deshielo es visible en grandes áreas de la plataforma. Por qué generó una alarma en la comunidad científica y qué consecuencias podría tener.
Deshielo récord en la Antártida: en qué zonas ocurre
Esta situación extrema puede tener serias implicancias en el ciclo del agua, las inundaciones costeras y el aumento global del nivel del mar.
La plataforma de hielo Amery, una de las más extensas de la Antártida, desempeña un papel crucial en el equilibrio de los glaciares que la alimentan. Actúa como una barrera natural, que frena el flujo de hielo hacia el océano.
Sin embargo, el aumento de las temperaturas estivales en el hemisferio sur está provocando la formación de lagunas de deshielo en su superficie.
Estas lagunas, visibles como charcos azulados en las imágenes satelitales, son el resultado del derretimiento del hielo en puntos bajos de la plataforma.
“El Amery es único por su extensión interior de más de 500 kilómetros y su proximidad a exposiciones de roca bedrock”, explicó Christopher Shuman, glaciólogo de la Universidad de Maryland.
“Aun así, incluso en el frío extremo de la Antártida Oriental, los cambios estacionales están provocando deshielo en áreas muy alejadas de la costa“, remarcó.
Las consecuencias de este fenómeno
Cuando el agua de deshielo drena a través de fracturas en la capa de hielo, puede debilitar la plataforma. Esto reduce su capacidad para contener el flujo de los glaciares hacia el océano, lo que acelera el aumento del nivel del mar.
Bert Wouters, investigador de la Universidad Tecnológica de Delft, señaló que, aunque las lagunas de deshielo en el Amery no son un fenómeno nuevo, su aparición tan temprana en la temporada de deshielo es preocupante.
“Aún es relativamente pronto, y es probable que veamos más formación de lagunas en las próximas semanas”, indicó.
El deshielo registrado a finales de diciembre de 2024 batió récords, con sensores satelitales detectando derretimiento en más del 3% de la superficie de la capa de hielo antártica. Es un nivel sin precedentes.
Este deshielo generalizado puede alterar el ciclo del agua al aumentar la cantidad de agua líquida en el sistema, lo que a su vez alimenta los niveles del océano y exacerba las inundaciones costeras.
Además, investigaciones previas han demostrado que solo se necesitaría un aumento de unos pocos grados en la temperatura para que áreas actualmente más frías de la plataforma de hielo sean vulnerables al deshielo superficial.
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