El Día Mundial del Medio Ambiente, que este año cuenta con Colombia como país anfitrión, es la fecha más importante en el calendario oficial de las Naciones Unidas para fomentar la acción ambiental.
Desde 1974, el 5 de junio se ha convertido en una plataforma global de alcance público que reúne a gobiernos, empresas, celebridades y ciudadanos en torno a un asunto ambiental apremiante.
En 2020 el tema es la biodiversidad –motivo de preocupación tanto urgente como existencial–.
Eventos recientes, como los incendios forestales sin precedentes en Brasil, California y Australia, la invasión de langostas en el Cuerno de África y ahora la pandemia de COVID-19, demuestran la relación inextricable entre los humanos y las redes de la vida en las que vivimos.
En este 2020, la ONU informó que alrededor de un 75% de todas las enfermedades infecciosas emergentes en humanos son zoonóticas, lo que significa que se transmiten de animales a personas.
El dato no es casual: para la ONU, la aparición de la COVID-19 ha puesto en evidencia que cuando destruimos la biodiversidad destruimos el sistema que sustenta la vida humana.
El Día Mundial de Medio Ambiente 2019
En el Día Mundial del Medio Ambiente del 2019, la ONU alertó por la contaminación de aire, causante de unas siete millones de muerte cada año, una cada cinco segundos.
Las Naciones Unidas buscan de esta manera llamar a los gobiernos, la industria, las comunidades y a los individuos en todo el mundo a unirse para encontrar soluciones a este problema global impulsando las energías renovables y las tecnologías sostenibles.
De acuerdo a los datos oficiales, cuatro millones de esas muertes ocurren en la región de Asia y el Pacífico, en la que también se encuentran las diez ciudades más contaminadas del mundo (siete en India, dos en Pakistán y una en China).
Para la ONU, China es el ejemplo a seguir por los países que más contaminan, y en particular, se destacó el trabajo en la ciudad de Hangzhou, donde hoy se realizó el acto central en el que participó la directora en funciones del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), Joyce Msuya, quien aseguró que ‘el éxito de China en la reducción de la contaminación del aire en menos de una generación es increíble’.
Además subrayó el trabajo hecho en Pekín, donde los niveles de partículas finas cayeron 35 % en los últimos cinco años a través de rigurosos estándares de emisiones de vehículos, el fomento del uso del transporte eléctrico o de las bicicletas y limitando el uso de calderas de carbón.
Liu Qian, especialista de Asia Oriental en contaminación del aire de Greenpeace, dijo que el caso de China es ‘único’ porque ‘aunque el nivel de contaminación del aire sigue siendo muy alto en algunas zonas, en los últimos años las mejoras han sido impresionantes’.
‘El progreso de reducción de la contaminación en China le demuestra al mundo que es posible luchar con políticas estrictas y acelerando el cambio energético hacia energías renovables. Pero, puesto que no hay fronteras en el aire, necesitamos urgentemente que todos los gobiernos e industrias colaboren juntos para acelerar un futuro más sostenible’, apuntó la activista en declaraciones que reprodujo EFE.
Las celebraciones por este día han recorrido todo el mundo: desde una carrera ciclista en Kenia a la plantación de árboles en la India, pasando por actividades comunitarias de limpieza en Etiopía y en Japón; todo ello contra el impacto de una ‘epidemia’ de la que ningún rincón del planeta está a salvo.
Además, nueve nuevos gobiernos estatales, locales y regionales -entre ellos los de Uruguay y de Bogotá- se unieron a la campaña ‘BreathLife’ con la que se comprometieron a llevar la calidad del aire a niveles seguros en 2030 y a colaborar en las soluciones de aire limpio.