Durante las últimas semanas Centro y Norteamérica se han visto severamente afectados por una serie de huracanes que han azotado su territorio y han dejado miles de afectados. Los expertos de todo el mundo no han tardado en responsabilizar al cambio climático de esta emergencia, pero Donald Trump piensa distinto.
El Presidente de Estados Unidos se rehúsa a vincular este fenómeno climático con los últimos huracanes, argumentando que su país ha tenido que soportar tormentas más fuertes durante la primera mitad del Siglo XX. Su postura negacionista le ha significado varias críticas desde distintos sectores que señalan que la evidencia es demasiado clara como para no relacionar ambos fenómenos.
‘Hemos tenido tormentas mayores que éstas. Hemos tenido dos tormentas horribles, épicas, pero echando la vista atrás verás otras similares o incluso mayores’, señaló la semana pasada luego de retornar de una visita a los afectados por el paso de Irma en Florida.
Desde su llegada a la Casa Blanca, Donald Trump se ha encargado de dejar bien en claro su escasa voluntad para abordar los temas medioambientales, derogando varias medidas que habían sido publicadas por su antecesor, Barack Obama. Una de las más importantes ha sido el retiro de Estados Unidos del Acuerdo de París.
