Una tormenta invernal que mantiene en alerta al noreste de Estados Unidos ya ha causado 7 muertos y dejó sin energía eléctrica a 750.000 usuarios de esa parte del país. Ahora se dirige hacia el mar. El fenómeno tiene a millones de personas a la expectativa y ha causado la cancelación de más de 5 mil vuelos.
Además, podría generar nevadas de hasta medio metro en varias ciudades. La más afectada de momento es Connecticut, donde se han acumulado 30 centímetros de nieve. En Massachusets lo que más ha afectado a los ciudadanos ha sido el viento, que ha alcanzado hasta 70 mph, y dejó a 350.000 ciudadanos sin luz. Una central nuclear en Plymouth se quedó también sin suministro eléctrico, pero no afectó a su funcionamiento dado que se puso en marcha el generador de emergencia. Las calles de Boston se han quedado para los esquiadores.
La tormenta surge de dos frentes, uno húmedo proveniente del golfo y uno polar del Medio Oeste.
Seis estados mantienen la emergencia climática. Entre ellos, Nueva York, Connecticut, Massachusetts y Rhode Island, todos de la zona nordeste del país.
El impacto de la feroz tormenta invernal bautizada Nemo cruzó la frontera y afectó algunas ciudades canadienses. Por ejemplo, Toronto, donde se pronostica para el sábado la caída de 30 centímetros de nieve, debió cancelar todos los vuelos de su Aeropuerto Internacional de Pearson.
John F. Kennedy, Newark Airport y LaGuardia, los tres principales aeropuertos de Nueva York, fueron cerrados en la últimas horas. Lo mismo se decidió con el Logan Airport de Boston, capital de Massachusetts.
El sábado ya fueron cancelados más de 5 mil vuelos en Nueva York y en la región de Nueva Inglaterra.