El aumento de las temperaturas globales podrían aumentar la cantidad de dióxido de carbono que se libera de forma natural por los océanos del mundo, alimentando aún más el cambio climático, según sugiere un estudio elaborado por científicos de la Universidad de Edimburgo.
Este trabajo, publicado en ‘Nature Geoscience’, permite una nueva perspectiva sobre cómo los océanos pueden afectar a los niveles de CO2 en la atmósfera y cómo el aumento de las temperaturas puede aumentar indirectamente la cantidad de gas de efecto invernadero emitido por los océanos.
Los científicos estudiaron sedimentos de 26.000 años recogidos del Golfo de California con el fin de averiguar cómo ha cambiado a lo largo del tiempo la capacidad del océano para captar el CO2 atmosférico. Se hizo un seguimiento sobre la abundancia de silicio y hierro en el núcleo del sedimento, elementos clave en los fósiles de organismos marinos diminutos, conocido como plancton, que absorben el CO2 de la atmósfera en la superficie del océano, y puede encerrar en su interior vastas cantidades de carbono.
Al analizar estos datos, los investigadores encontraron que los períodos en que el silicio era menos abundante en las aguas del océano coincidían con los climas relativamente cálidos, bajos niveles de hierro atmosférico y una reducción de la absorción de CO2 por el plancton de los océanos.
Los científicos sospechaban que el hierro podría tener un papel importante en la capacidad del plancton para absorber CO2. Sin embargo, este último estudio muestra que la falta de hierro en la superficie del océano es la que puede limitar el efecto de otros elementos clave para ayudar al plancton a captar carbono. Los expertos añaden que este efecto se magnifica en los mares del sur, en el Pacífico ecuatorial y las zonas costeras, que juegan un papel crucial para influir en los niveles globales de CO2 en la atmósfera.