Conforme los gases de efecto invernadero provoquen que las temperaturas promedio se eleven en todo el mundo, la salud de los humanos se verá afectada, dicen los científicos.
En un estudio publicado en la revista Nature Climate Change se insinúa que las muertes por calor en Manhattan, Nueva York, aumentarán lo que resta de este siglo a causa de las crecientes temperaturas ocasionadas por el calentamiento global. Para la década de 2020, las muertes relacionadas con el calor podrían incrementarse cerca del 20% respecto a la década de 1980, según la investigación.
‘Este ensayo ayuda a recordar a la gente que el cambio climático es real, que ocurre en este momento y que debemos prepararnos y adapatarnos’, dijo Patrick Kinney, autor senior del estudio y director del Programa Columbia para el Clima y la Salud de la Escuela de Salud Pública Mailman, de la Universidad de Columbia.
‘Estamos enfrentando un problema real. No es insuperable’.
El estudio estima que para la década de 2050, el cambio climático estará relacionado con un incremento de hasta el 49% en las muertes provocadas por el calor. Para la década de 2080, podrían aumentar hasta en un 91%. Para tener un punto de referencia, el promedio de muertes provocadas por calor en la década de 1980 fue de 369.
Aunque las crecientes temperaturas implican que habrá menos muertes por frío, la magnitud de los decesos provocadas por calor arroja una pérdida neta de vidas relacionadas con la temperatura. Las proyecciones de este estudio en las que se compararon ambas cifras señalaron un incremento neto de hasta el 6.2% para la década de 2020, de hasta el 15.4% para la década de 2050 y de hasta el 31% para la del 2080.
Los científicos compararon las proyecciones de las temperaturas futuras, que se espera aumenten a causa del cambio climático, y las compararon con una función que relaciona esta información con el riesgo de muerte. Para crear tal ecuación, analizaron los datos de las temperaturas diarias y las muertes en Manhattan en la década de 1980.
Estas cifras nos remiten a un escenario a finales de siglo en el que la concentración de gases de efecto invernadero es elevada y su emisión continúa a la alza. La cifra de decesos proyectada es ligeramente menor en un escenario en el que la consciencia social y ambiental tiene efectos que mitigan las emisiones, señala el estudio, pero incluso en ese caso se esperaría que las muertes provocadas por el calor aumenten en un 50% para el 2080 en comparación con el incremento que se registró 100 años antes.
Para la década de 2080, se calcula que los meses de mayo y septiembre tendrán los mayores incrementos en el porcentaje de muertes relacionadas con el calor.
El estudio de Kinney tiene algunos defectos. Por ejemplo, no tomó en cuenta el incremento de población proyectado para Manhattan ni los efectos de los huracanes y de otros fenómenos climáticos extremos al calcular la cifra de muertos.
El estudio se parece a un análisis que se hizo de Chicago en 2011, dirigido por Francesca Dominici, de la Escuela de Salud Pública de Harvard. Ella y sus colegas escribieron en la revista Environmental Health Perspectives que entre el 2081 y el 2100, Chicago registraría 2,217 muertes más al año que podrían atribuirse a las ondas de calor, aunque el cálculo más bajo era de 166 muertes.