Según un nuevo estudio, el hemisferio sur es el que experimenta los peores problemas hídricos. De hecho, más del 95% de la reciente disminución en la disponibilidad global de agua ocurre allí. Y este déficit está impulsado en parte por los problemas atmosféricos a gran escala, derivados del calentamiento global.
La disponibilidad mundial de agua terrestre ha variado debido al cambio climático y al mayor uso humano de este recurso. El agua es crucial, ya que sustenta los medios de vida, el desarrollo socioeconómico y los ecosistemas en todo el mundo.
Pero aún no está claro cómo ha cambiado la disponibilidad de agua en las últimas décadas. Y qué es lo que está impulsando estos cambios a escala global. Si bien es seguro que el cambio climático tiene un rol preponderante en el tema.
Yongqiang Zhang y sus colegas combinaron varios datos, incluidas las observaciones de caudales de las grandes cuencas fluviales del mundo, con datos de precipitación terrestre y mediciones satelitales de evaporación y almacenamiento de agua. Y lo hicieron para calcular la disponibilidad global de agua terrestre durante los últimos 20 años.
Tendencia negativa en el sur
En general, la disponibilidad mundial de agua terrestre disminuyó de 2001 a 2020, según los hallazgos. Sin embargo, esta situación estuvo dominada por la variabilidad. Y hay una tendencia negativa en la disponibilidad de agua en el hemisferio sur.
Lo que contribuyó a más del 95% de la variación global en la disponibilidad de agua terrestre. A pesar de que solo representa el 26% de la superficie terrestre global. La disponibilidad de agua en todo el hemisferio sur disminuyó significativamente durante el período de estudio: aproximadamente 3,55 milímetros por año durante los últimos 20 años.
Por el contrario, una compleja combinación de tendencias positivas y negativas en diferentes regiones del hemisferio norte se han anulado en gran medida entre sí. Ello ha dado como resultado un cambio insignificante en la disponibilidad de agua terrestre durante el mismo período.
Zhang et al. demuestran que la variabilidad y tendencia en la disponibilidad de agua observadas en el hemisferio sur están impulsadas principalmente por cambios en los modos climáticos atmosféricos a gran escala. Particularmente por la de El Niño-Oscilación del Sur.
Y alertan de que es de suma importancia que se tomen medidas paliativas y regeneradoras de forma urgente. Puesto que, dado que al cambio climático, aparentemente no se podrá detener, por lo menos se debería hacer todo lo posible para que sus efectos sean menos severos, especialmente en lo que respecta al agua.
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