Más de la mitad del mayor arrecife de coral de Japón, situado al sudeste del archipiélago asiático, ha muerto a causa del incremento en la temperatura de las aguas durante este año, según un estudio publicado este viernes por el Ministerio nipón de Medio Ambiente.
En el Índico y el Pacífico, si la emisión de gases de efecto invernadero continúa al nivel actual, las reservas pesqueras pueden disminuir entre un 10 % y un 30 % en 2050 con respecto al periodo 1970-2000, según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
El arrecife, situado frente a la isla de Ishigaki en el archipiélago de Okinawa y protegido como reserva natural, cuenta con más de 70 especies de corales y es considerado uno de los más antiguos y de mayor extensión del hemisferio norte.
El 97 % de los corales que lo componen ha sufrido un blanqueo y el 56 % ha muerto, según el estudio del Ministerio japonés, que analizó el arrecife entre septiembre y octubre de este año.
La muerte de esta parte del arrecife se debe al incremento de unos dos grados en las temperaturas medias de las aguas de la zona, según el Gobierno, que también advirtió de que los corales restantes están en riesgo de desaparición en estas condiciones.
Además, el fenómeno meteorológico de El Niño, que causa el aumento de las temperaturas de la superficie del mar, ha contribuido al blanqueo de los corales en todo el mundo este año, entre ellos algunos de los mayores arrecifes protegidos de Australia, Tailandia o Maldivas.
El blanqueo de los corales ocurre cuando estos se enfrentan a cambios extremos y constantes de temperatura, luz y nutrientes. Este proceso pone en riesgo la abundancia de las especies pesqueras que dependen de los arrecifes para su cobijo y alimentación.