La ausencia de especies en los bosques de alta montaña tendrá efectos más dramáticos de lo que se podía esperar. Estos ecosistemas sólo dependen de pocos especies, que son las más vulnerables al calor y la sequía. Que producen puntos críticos en los que una sola extinción más hace que todo el ecosistema colapse.
El cambio climático elimina de los bosques aquellas especies de árboles más vulnerables al calor y a la sequía.
Según los estudios sobre la importancia de la riqueza de especies usaban extinciones de especies elegidas al azar.
El estudio muestra que con las extinciones de especies al azar, las variables ecosistémicas analizadas descienden gradualmente según se van perdido especies. No existe un colapso del ecosistema hasta que se han extinguido casi el 80% de estas especies.
Cuando las extinciones ocurren en un orden específico, en este caso el impuesto por el cambio climático, estas tres variables caen en picado en los bosques fríos.