Los ministros de Energía del G-7 aseguraron que alcanzaron un consenso sin precedentes sobre la urgencia de frenar el cambio climático, lo que mejora notablemente las perspectivas de que se logre un acuerdo de la ONU al respecto en París a fines de este año.
Casi 200 países se reunirán en París a fines de noviembre para intentar acordar un nuevo tratado global para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero y frenar el aumento de las temperaturas medias globales a 2 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales.
Las temperaturas ya se han elevado en torno a 0,8 grados centígrados desde entonces y los gobiernos impusieron en 2010 un nivel de 2 grados para evitar un empeoramiento de sequías, inundaciones y elevación del nivel de los mares.
Los líderes del G-7 esperan reemplazar el Protocolo de Kioto en París, después de que las conversaciones sobre el clima de 2009 acabaran sin acuerdos por las diferencias entre Estados Unidos y China.