El pasado 10 de septiembre, un exingeniero de Volkswagen reconoció su implicación en el escándalo que ahora salpica a funcionarios del Ministerio de Medio Ambiente alemán.
De acuerdo con una información publicada por el diario Der Spiegel, desde el año 2008 los implicados habrían eliminado varios documentos en los que se explicaba el funcionamiento de los dispositivos que se utilizaron para manipular las emisiones en el momento de pasar las pruebas.
De esta forma, los más de 11 millones de vehículos implicados que superaban hasta en 40 veces el límite legal de emisión de óxidos de nitrógeno conseguían sortear las pruebas. Una práctica de la que previsiblemente conocían sus graves consecuencias a nivel medioambiental y para la salud de las personas pues, según recoge dicha información, en uno de los capítulos de los documentos suprimidos puede verse la palabra ‘mina antipersona’ escrita a mano por uno de los trabajadores implicados.
Por el momento, desde el Ministerio de Medio Ambiente alemán ninguna de las voces autorizadas se ha pronunciado sobre dicha información. Por su parte, el partido Los Verdes ha anunciado que citará a la canciller Merkel a declarar ante la comisión parlamentaria que investiga el escándalo.